- Nombre científico: Solanum Lycopersicum
- Otros nombres: tomatera, jitomate
- Familia: Solanaceae
- Origen: Los Andes peruanos, México
- Clima: Cálido Entre
- Dificultad de cultivo: Intermedio
- Buenos vecinos: Espárrago, espinaca, apio, judía, col, rábano, ajo y zanahoria
- Malos vecinos: Pepino, brócoli, hinojo, papa (patata) y guisantes.
¿Qué se necesita para plantar tomate?
¿Cuándo sembrar?
La planta de tomate gusta de climas cálidos, la temperatura ideal para su cultivo ronda entre los 20° o 28° grados durante el día y entre 10° y 17° durante la noche. Te recomendamos iniciar la siembra a finales de invierno, cuando la última helada haya pasado.
¿Dónde puedo sembrar?
Con respecto al espacio, cada planta de tomate necesita plantarse de entre 30 a 50 centímetros de distancia una de otra. De ésta forma puedes calcular cuántas plantas de tomate puedes cultivar dependiendo del espacio con el que cuentes. El cultivo de jitomate suele ser versátil y puede cultivarse en:
- Jardineras o macetas de 20 litros
- Huertos caseros elaborados con cajones de madera
- Espacios amplios con uso de malla sombra
Datos curiosos
Ubica la zona de tu jardín que recibe sol por las mañanas y sombra por la tarde, ese suele ser el lugar ideal para el huerto.
Recuerda no utilizar la tierra de tu jardín para evitar contaminaciones en tu huerto, procura siempre conseguir un sustrato ideal para hortalizas, que cuente con un porcentaje de composta o lombricomposta (materia orgánica).
Utensilios y material necesario para el cultivo de jitomate
Ahora que ya tienes tu espacio en casa para colocar el cultivo, lo siguiente es reunir el material para iniciar con tu huerto casero. Aquí tienes una lista de los principales insumos y herramientas que necesitas:
- Sustrato para plantas (composta, turba y perlita).
- Un par de vasos de plástico suave (un ejemplo es los vasos donde vienen los lácteos) o recipientes pequeños con agujeros en la parte inferior para utilizar como semilleros.
- Semillas de tomate o un tomate de tu cocina, cuchillo o navaja, cuchara y colador.
- Utensilios de jardinería como aspersor o jardinera, tijeras, cubetas o baldes, charola para los semilleros.
- Una bolsa de plástico grande (10 lt).
- Varas o palos de madera (tipo escoba), caña o bambú para usar como tutores de crecimiento.
- Fertilizante natural.
Es preferible germinar las semillas de tomate en semilleros en casa
Etapas de cultivo
Siembra y germinación
Pasos a seguir:
- Se preparan los vasos semilleros creándoles pequeños agujeros en la parte inferior (con ayuda de la navaja) para permitir el drenado.
- Se llenan los semilleros con sustrato al 50% y se humedecen ligeramente con ayuda del aspersor.
- Con ayuda de un cuchillo y cuchara extrae la pulpa de un tomate, lávalas sobre un colador para retirar cualquier resto de pulpa. También puedes dejarlas 3 días en un vaso con agua para limpiarlas y activarlas.
- Una vez limpias las semillas se esparcen de 3 a 4 (por vaso) sobre el sustrato humedecido y se cubren con una ligera capa del mismo.
- Los semilleros se colocan sobre una charola de plástico. Es importante elaborar más semilleros de los que se planea trasplantar ya que no todos sobrevivirán o crecerán vigorosos, en caso de que sobren plántulas puedes obsequiarlas.
- La charola con los vasos se coloca de una bolsa de plástico grande y se tapa para mantener la temperatura y crear un efecto invernadero.
- Este mini invernadero casero debe colocarse al sol un par de horas o cerca de una ventana donde reciba luz y se mantenga caliente. Durante esta etapa es muy importante mantener la temperatura cálida, es por eso que durante las noches los semilleros deben mantenerse dentro de casa.
- Durante los siguientes 7 a 14 días abriremos la bolsa diariamente para humedecer el sustrato por las mañanas, hasta que podamos notar los germinados de tomate.
- Aproximadamente 20 días después de la siembra notarás los tallos verdaderos, los cuales estarán listos para ser trasplantados a una maceta de un litro.
- Para saber qué tallos son lo suficientemente fuertes para trasplantarse debes observar su grosor.
Los germinados pueden alargarse del tallo y debilitarse. Si notamos un tallo débil y delgado (que mide más de 3 centímetros antes de su primer hoja) significa que no sobrevivirá al trasplante o se convertirá en una planta muy susceptible a enfermedades.
Primer trasplante
Para permitir que las plantas de tomate vayan creciendo de forma ideal, es necesario primero trasladar cada germinado a macetas de un litro (pueden ser de reúso de plástico duro, mientras tenga agujeros para drenaje). Posteriormente podremos colocar las plántulas en su lugar definitivo en el huerto o en macetas de 20 litros.
Pasos para trasplantar el tomate
- Prepara la maceta a donde será trasplantado tu cultivo, llenándola al 75% d sustrato y humedeciéndolo completamente. Realiza un agujero de 5 centímetros de profundidad.
- Toma la plántula del semillero y voltea el vaso con cuidado, sosteniendo el tallo a la altura de donde se inserta en el sustrato para evitar que éste se rompa. Con la otra mano presiona el vaso para extraer todo el sustrato.
- Con ayuda de tus dedos retirar el sustrato de las raíces y coloca la principal en agujero que elaboraste en la nueva maceta. Rellena el espacio hueco con más sustrato y presiona ligeramente alrededor del tallo con tus dedos.
- Vuelve a humedecer las macetas y colócalas en el espacio soleado que escogiste previamente para su desarrollo.
Crecimiento
El proceso de crecimiento de la planta de tomate es relativamente corto. Aproximadamente entre el día 50 y el día 60 después de la siembra tendrás una planta grande y fuerte (siguiendo los cuidados que mencionaremos más adelante), la cual estará lista para ser trasplantada al huerto o jardinera definitiva.
Para el segundo trasplante (definitivo), sigue los pasos antes mencionados, la única diferencia será que antes de colocar la raíz en el hueco del huerto, colocaremos un tutor de crecimiento que será guía para nuestra planta.
Segundo trasplante y colocación de tutores.
Es de vital importancia para la planta de tomate colocar guías de crecimiento, ya que ésta no puede sostenerse por sí misma y necesita ser amarrada a varas de madera o bambú para continuar un crecimiento ascendente y evitar arrastrase por el sustrato.
Pasos para colocar guías de crecimiento:
- Una vez preparado tu espacio para el segundo trasplante (cuando tu planta tiene aproximadamente 2 meses de edad), elabora un agujero en el sustrato de entre 30 a 50 centímetros de profundidad a lado de donde colocarás cada planta.
- Coloca en el agujero la vara de madera o bambú de forma que sobresalga al menos metro y medio de altura.
- Rellena el agujero con sustrato y pequeñas piedras de forma que la vara no se mueva, luego presiona el sustrato y comprímelo ligeramente.
- Después de este paso puedes elaborar el agujero para la planta a 2 centímetros de la vara.
- Cuando hayas realizado el trasplante amarra con ixtle o una cuerda delgada el tallo principal del cultivo a la vara de madera.
- Si colocas más de una planta de tomate en tu huerto puedes amarrar una o dos varas extras de forma perpendicular (formando cuadrados con las varas) para darle más estabilidad al cultivo.
Cuando las plantas hayan alcanzado una altura razonable hay que trasplantarlas en el jardín
Maduración y cosecha
La madurez del cultivo llega en el cuarto mes aproximadamente, que es cuando inicia la etapa de floración, en este periodo notarás la aparición de hermosas y pequeñas flores amarillas que al ser polinizadas por las abejas nos traerán la tan esperada producción de tomates.
Los primeros tomates comienzan a brotar alrededor del quinto mes (puede ser antes o después según los cuidados y el clima). Al inicio todos serán verdes pero al paso de los días irán creciendo y cambiando su color. En la siguiente tabla puedes observar los grados de maduración del fruto:
| Grado de madurez | Nombre | Características |
|---|---|---|
| 1 | Verde maduro o sazón | Superficie del fruto 100% verde, tonos blanquecinos que anuncian el comienzo de los cambios. |
| 2 | Pintón inicial o virado | Inicia la coloración típica de la variedad, entre un 10 y 30% de la superficie |
| 3 | Rosado o pintón medio | Se le denomina así por que entre el 30 y 60% de la superficie ha tomado un color rosado |
| 4 | Rojo claro o pintón | Se observa el color en un 60 a 90% de la superficie |
| 5 | Rojo firme o maduro firme | Desarrollo de color de más de 90%, color firme |
| 6 | Sobremaduro | Aquí el fruto ha comenzado su proceso de deterioro |
Datos curiosos
Puedes cosechar los tomates antes de que sean completamente rojos, incluso puedes cosecharlos naranjas y seguirán madurando después de cortarlos. Lo importante es no arrancarlos cuando siguen verdes pues de esta forma no podrán completar su maduración.
Cuidados
Para que todas las etapas de crecimiento antes mencionadas cumplan su función y podamos obtener frutos sanos y de buena calidad, necesitamos darle atención continua a nuestro cultivo. Esto significa observarla al menos una vez al día (no es necesario invertir horas), para asegurarnos de que no le hace falta ninguno de los siguientes cuidados:
Riego
Ya que a la planta de tomate le gusta la humedad en sus raíces, el suelo de este cultivo debe mantenerse ligeramente húmedo todo el tiempo (humedad entre 60% y 80%). Cuida que al momento de regar no excedas la cantidad de agua, ya que el enlodamiento podría generar podredumbre en las raíces y provocar enfermedades.
Además es importante regar de tal forma que las hojas del tomate no se salpiquen ya que esto podría generar la aparición de hongos. Lo ideal es instalar un sistema de riego por goteo casero el cual mantendrá el sustrato hidratado y no salpicará.
El riego adecuado es muy importante para un buen crecimiento de la planta
Acolchado de hojas secas o paja
Los acolchados o coberturas secas sirven para mantener la humedad del sustrato por más tiempo (sobre todo en épocas de calor), ayudan a evitar el crecimiento de malezas indeseadas en el huerto, además de proveer materia orgánica que sirve para fertilizar el sustrato.
Podas
Las podas se realizan al menos una vez por semana, o cada tercer día dependiendo de las necesidades de la planta. Estos son los tipos de poda:
- Poda de chupones: Se refiere a cortar los tallos aledaños al principal. Esto sirve para permitir el flujo de aire en la planta y evitar el paso de animales de una planta a otra.
- Poda de maleza: Es quitar del sustrato cualquier brote ajeno a nuestro cultivo.
- Poda cercana al suelo: Para evitar que las hojas se mojen y enfermen es necesario quitar todas las hojas que tengan contacto directo con el sustrato, e incluso las que se encuentren a 10 centímetros cerca de él.
Fertilización
La planta de tomate requiere una nutrición a base de nitrógeno, calcio y potasio. Puedes conseguir un fertilizante orgánico para sustrato a base de éstas sustancias o crear uno de forma casera mezclando los siguientes ingredientes:
Por cada planta de tomate añadir al huerto:
- 2 tazas de composta.
- 1 taza de cáscara de plátano seca y molida.
- 3 o 4 cáscaras de huevo secas y molidas.
- 1/2 taza de fertilizante de café usado.
En caso de observar alguna enfermedad o plaga en las hojas del cultivo, deberás podar todas las partes dañadas y al mismo tiempo agregar fertilizantes orgánicos tres veces por semana, los cuales pueden incluir jabón potásico para evitar pulgones o una mezcla de ortiga y cola de caballo.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la cosecha del tomate?
En cultivos a campo abierto y dependiendo de la edad de la planta, una sola temporada de cosecha (que suelen durar un mes y medio) puede aportar de 1 a 3 kilos de tomate por planta. En caso de invernaderos puede aumentar hasta 8 kilos por planta.
