- Nombre científico: Actinidia deliciosa
- Familia: Actinidiaceae
- Origen: China
- Clima: Templado
- Dificultad de cultivo: Moderado
- Buenos vecinos: Kiwi hembra o macho
- Malos vecinos: Vid
Características de la planta de kiwi
El kiwi es un árbol trepador perteneciente a las familia de las Actinidiaceae, de nombre científico Actinidia deliciosa. Tiene ramas tortuosas que cuelgan una vez que alcanzan determinado largo, por lo que suele cultivarse al lado de un tutor o enrejado.
Sus flores son pequeñas, de unos 4 cm de diámetro, de color blanco o crema, con numerosos estambres visibles a simple vista. Sus hojas son grandes, de unos 20 cm, con forma de corazón y de color verde más oscuro en el haz y más claro en el envés.
La fruta del kiwi
El fruto del kiwi es una baya cubierta por una piel marrón vellosa, de unos 6 cm. Su pulpa es verde o amarilla, según la especie, aunque la más cultivada es la verde. En su interior tiene numerosas semillas color negro: su cantidad determina el tamaño y la calidad del fruto.
Tiene un intenso sabor dulce y ácido a la vez.
La piel del kiwi está cubierta por pequeñas vellosidades
Datos curiosos
Aunque la mayoría de las personas suele pelar el kiwi, puede comerse con cáscara y todo, aprovechando al máximo sus propiedades nutritivas. Solo es cuestión de retirar sus pelillos.
Propiedades y beneficios del kiwi
Son muchas las razones para cultivar kiwi en casa, ya que además de ser deliciosos, tienen muchas propiedades nutritivas y medicinales, por eso muchos especialistas recomiendan consumirlo en ayunas.
Nutrientes que contiene el kiwi
En primer lugar, con un solo kiwi obtienes toda la vitamina C que necesitas en el día, teniendo en cuenta que el peso promedio de un kiwi es de 130 gramos. Además, contiene vitaminas E, K, B6, y B9 (ácido fólico), luteína-zeaxantina y betacarotenos.
El kiwi contiene minerales esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, como potasio, magnesio, fósforo, cobre, hierro y calcio, y también carbohidratos y fibra.
Por qué consumir kiwi a diario: gran aporte vitamina C
Esta vitamina es fundamental para el crecimiento y reparación de los tejidos de nuestro organismo, como la piel, músculos, huesos y vasos sanguíneos.
También fortalece nuestras defensas naturales, beneficia la absorción de hierro y tiene una importante acción antioxidante, al eliminar los radicales libres que podrían provocar enfermedades del corazón, artritis o cáncer.
Vitamina K
Si te preguntas para qué es bueno el kiwi, otra razón es su aporte de vitamina K, ya que con una fruta obtienes la cantidad que necesitas en un día. Esta vitamina interviene en el proceso de coagulación de la sangre, que es muy importante para prevenir hemorragias.
Propiedades medicinales del kiwi
El kiwi nos proporciona todos estos beneficios para nuestra salud:
- Fortalece las defensas naturales del organismo.
- Favorece la generación de nuevos tejidos.
- Contribuye al crecimiento y reparación de huesos y músculos.
- Protege el sistema circulatorio.
- Previene hemorragias.
- Ayuda a cicatrizar las heridas más rápido.
- Es antioxidante.
- Mantiene en buen estado los órganos de la visión.
- Favorece la digestión.
- Ayuda a controlar la diabetes.
Valores nutricionales
| Nutrientes | Cantidad |
|---|---|
| Vitamina C | 74.7 mg |
| Vitamina K | 40.3 µg |
| Vitamina E | 1.3 mg |
| Vitamina B6 | 0.061 mg |
| Ácido fólico | 26 µg |
| Calcio | 35 mg |
| Magnesio | 16 mg |
| Fósforo | 34 mg |
| Potasio | 198 mg |
| Luteína + zeaxantina | 122 µg |
| Betacarotenos | 52 µg |
El kiwi es una fruta con una gran cantidad de vitaminas
Para qué sirve el kiwi
Además de proporcionar todos los beneficios que mencionamos antes, el kiwi es muy utilizado en repostería, por su intenso sabor dulce y ácido, y el color verde de su pulpa, que añade un toque extra a estas preparaciones. Lo encontramos en postres, pies, tortas, helados y también en licuados y ensaladas. Es perfecto para acompañar cremas y quesos.
La mejor manera de incorporar sus nutrientes es en su forma natural, sin licuar, incluso con cáscara.
El origen y la historia del kiwi
El kiwi es una planta originaria de China Continental, donde se ha cultivado desde hace siglos. La primer noticia que tenemos de él es una reseña sobre su uso medicinal que data del año 300 a. C. Recién en el siglo XX comenzó a cultivarse en Nueva Zelanda y desde allí se introdujo en otros países de clima templado.
Los principales países que cultivan kiwi en el mundo son China, Italia, Nueva Zelanda, Chile, Grecia, Francia y Turquía.
El origen de la palabra kiwi
Esta fruta no siempre fue conocida como “kiwi”, sino que su nombre fue cambiando con el tiempo. El primer nombre del que tenemos registro es “yang tao”, nombre de origen chino. Luego, en Nueva Zelanda lo llamaron al principio “grosellas chinas” y más tarde, “kiwi”.
“Kiwi” es el ave nacional de ese país, que no tiene alas. Se trata de un ave pequeña, de colores marrones a pardos, cuya forma bien podría recordar a la de la fruta.
Datos curiosos
El significado de la palabra “kiwi” es llamativo: se trata de una onomatopeya del canto del kiwi, el ave emblemática de Nueva Zelanda.
Cómo cultivar kiwi en casa
Esta maravillosa fruta de importantes propiedades nutritivas puede cultivarse en el huerto o en macetas, desde semillas, esqueje o injertos.
- Dificultad de cultivo: Moderado
- Frecuencia de riego: 2-3 veces por semana
- Abonado: una vez al año
- Tipos de abono: estiércol de vaca, compost, humus
- Cuando podar: a principios de invierno
Qué necesita la planta de kiwi
Temperatura y clima ideal
Al kiwi le gusta el clima templado, con temperaturas de 25 a 30 °C en primavera-verano. En invierno, cuando entra en reposo, puede soportar heladas sin problemas, ya que incluso le viene bien acumular horas-frío para dar un fruto de mayor calidad. Pero no soporta heladas tardías en primavera, cuando le empiezan a salir los brotes de donde saldrá la flor y luego el fruto.
Tampoco se lleva bien con los vientos fuertes, ya que éste puede quebrar sus ramas. Además, los vientos intensos dificultan la llegada de abejas y, por lo tanto, la polinización. En zonas muy ventosas, lo mejor es sembrar setos, arbustos, o cubrir las planta con plástico o malla en caso de vientos fuertes.
Sol y humedad
El kiwi no necesita sol directo todo el tiempo, por eso puede estar en semisombra. También prefiere los ámbientes húmedos y no tolera bien los climas secos. Por eso, si vives en una zona de clima seco, lo mejor es que rocies la planta con un aspersor o la cubras con una malla.
Sustrato rico en materia orgánica
El kiwi es una planta exigente, por eso necesita un suelo rico en materia orgánica y ligeramente ácido. La mejor alternativa es agregar estiércol al sustrato, o compost. También es importante que la tierra tenga buen drenaje, ya que su raíz podría sufrir asfixia. Mientras más profundo el suelo, mejor, por eso si cultivas en maceta, procura elegir una que sea profunda, y de al menos 60 litros.
Frecuencia de los riegos
Los riegos deben ser periódicos, unas 3 veces por semana, aumentando la frecuencia cuando aparezcan las ramas nuevas en primavera, ya que la planta tendrá más necesidad de agua y nutrientes durante ese período.
Tutor
La planta de kiwi requiere que la afirmes a un tutor durante su crecimiento y que vayas guiando sus ramas para que no se enreden en exceso. De lo contrario, será más difícil la polinización y/o la cosecha de frutos. El más utilizado es el tutor en forma de T que se instala de la siguiente manera:
- Coloca 2 tutores en forma de T de 2 m de altura separados por una distancia de 5 metros.
- Extiende 3 alambres en la parte superior de la T.
De esta manera, las ramas se irán afirmando al tutor y a los alambres.
Otra alternativa es sembrar kiwi al lado de un enrejado.
Poda
El árbol de kiwi requiere dos tipos de poda: de crecimiento y de invierno.
La poda de crecimiento es la poda necesaria para que la planta crezca en altura y se afirme al tutor.
Por su parte, la poda de invierno se realiza a principios de esa estación dejando solamente las 3 ramas principales y más vigorosas. Es importante que uses una tijera de podar afilada y desinfectada, para prevenir la trasmisión de enfermedades y/o plagas que pudieran tener otras plantas del huerto.
La planta de kiwi requiere ciertos cuidados al principio, en especial la poda y el entutorado, pero una vez instalado el tutor y cuando la planta ha crecido, ya requiere menos atención.
Cómo cultivar kiwi
Las plantas de kiwi son dioicas, lo que significa que para cosechar kiwis debes plantar un kiwi hembra y un kiwi macho, y procurar la condiciones necesarias para que se produzca la polinización, como sembrar en tu huerto plantas que atraigan abejas y proteger a los kiwis del viento. También existen especies monoicas o hermafroditas, que se polinizan a sí mismas.
Para polinizar una planta de kiwi necesitaras tener una hembra y una macho
Es posible reproducir kiwi desde semilla, pero es un proceso más largo y complejo, que puedes aprender en este artículo. Además, si tomas semillas de un fruto, no sabrás si es hembra o macho hasta su primer floración, que ocurre a partir de los 3 años de edad de la planta.
Por eso la mejor opción es reproducir kiwi por esquejes, de la siguiente manera:
- Corta una rama joven y vigorosa de unos 15 cm de largo por debajo de uno de los nudos con una tijera limpia y desinfectada. Debes hacerlo en verano.
- Retira las hojas de la parte inferior del tallo.
- Siembra el tallo en una maceta pequeña, aplastando un poco la tierra para asegurarlo.
- Riega sin encharcar de forma periódica.
En este video aprenderás más sobre cómo distinguir entre una planta kiwi hembra y una macho:
Cosecha del kiwi
A partir de los 3 años de edad, la planta de kiwi dará frutos una vez al año. Cuando están maduros, su cáscara se vuelve más amarronada. Sin embargo, una vez cosechados, demoran unos días en ablandarse.
La planta del kiwi comienza a dar frutos a partir de los 3 años
Plagas y enfermedades comunes del kiwi
El kiwi puede verse afectado por insectos como pulgones, cochinillas, nematodos, ácaros y mosca blanca. El insecticida a base de ajo es muy efectivo para eliminar estas plagas, así como el aceite de neem + jabón potásico es bueno para prevenir su aparición. En este artículo encontrarás información más completa.
El kiwi también puede sufrir por el ataque de enfermedades como Botritis, Fusarium, podredumbre del cuello, u hongos de la madera. Los fungicidas naturales a base de ajo, cola de caballo u ortiga pueden ser efectivos para combatirlos sin dañar la planta, pero primero debes podar las partes infectadas del kiwi y desecharlas (no en el compost).
Lo mejor para asegurarte de que tu planta pueda resistir los ataques de plagas o enfermedades es brindándole la planta de kiwi los cuidados que necesita, en especial la poda, para que siempre tenga una buena aireación, y no excederse con el abono ni los riegos. De esta manera te asegurarás una abundante cosecha de kiwis orgánicos.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los beneficios y propiedades del kiwi?
El kiwi nos proporciona importantes beneficios para la salud: es antioxidante, digestivo, antidiabético, previene hemorragias, fortalece las defensas, mantiene la salud de todos los tejidos del cuerpo, como piel, huesos y músculos, y favorece la buena visión. Es rico en vitaminas C, K, E, B6, folato, betacarotenos, luteína-zeaxantina y fibra.
¿Qué pasa si como kiwi todos los días?
Si comes kiwi todos los días tendrás cubiertas las cantidades diarias recomendadas de vitaminas C y K, lo que beneficiará tus huesos, músculos, piel y todos los tejidos del cuerpo. Además, ayudará a la cicatrización de heridas, a prevenir hemorragias y mantendrá la salud de tu visión.
¿Qué es el kiwi fruta o verdura?
El kiwi es una fruta que da la planta del mismo nombre, o Actinidia deliciosa. Es una baya de color marrón cubierta de numerosos pelitos, cuya pulpa de sabor dulce y ácido es de color verde o amarillo, según la especie. Tiene semillas pequeñas de color negro en su interior.
¿Cómo se debe comer un kiwi?
La mejor manera de comer kiwi es de forma natural, crudo, sin licuar, porque así incorporamos mejor los nutrientes que aporta a nuestro organismo. Puede comerse con o sin cáscara. Es perfecto para acompañar postres, helados, cremas y quesos, y también ensaladas, tortas y pies.
