- Nombre científico: Gerbera Ssp.
- Familia: Asteraceae
- Origen: Sur de África
- Clima: Templado
- Dificultad de cultivo: sencillo
- Buenos vecinos: otras asteráceas, margaritas, crisantemos, girasol, espinaca.
- Malos vecinos: hinojo.
Características de las gerberas
¿Qué son las gerberas?
Las gerberas son plantas herbáceas perennes que pueden medir entre 30 y 60 cm de altura. Son muy apreciadas en floristería y como plantas ornamentales debido a la belleza de sus inflorescencias, que resaltan en el color verde oscuro de sus hojas. Además, son plantas con una extensa floración, ya que empiezan a florecer a fines de invierno y florecen durante la primavera, el verano y parte del otoño.
Taxonomía
Su nombre científico es Gerbera Ssp. Pertenecen a la familia de las asteráceas o compuestas. El género Gerbera comprende unas 38 especies reconocidas, y hay unas 112 que esperan su reconocimiento.
Cómo son las gerberas
Las gerberas tienen flores parecidas a las margaritas y pueden presentar una gran variedad de colores: rojas, naranjas, lilas, amarillas, rosas y blancas. La parte central de la flor puede ser del mismo color que los pétalos o de otro distinto, inclusive negro o verde. Las flores pueden medir por lo general entre 10 y 12 cm de diámetro.
Partes de la planta gerbera
Las partes de la gerbera son raíz, tallo, hojas, inflorescencias y frutos. Los tallos son erectos y delgados, y sobresalen de la parte de las hojas, que crecen desde la base formando una roseta. Las hojas son largas y anchas, con bordes ondulados, de color verde oscuro, más grisáceas en el envés y ligeramente arrugadas. Pueden medir unos 40 cm de largo.
Por su parte, las inflorescencias se componen de muchas flores pequeñas en un mismo capítulo. Las externas se parecen a pétalos y las que están en el botón central son pequeñas y con forma de tubo. En cuanto a la raíz, al principio es pivotante, es decir, crece de manera vertical y luego se ramifica.
Datos curiosos
La raíz de las gerberas sembradas en el huerto puede medir hasta un metro de profundidad.
¿La gerbera es un tipo de margarita?
Las gerberas no son propiamente margaritas, aunque se les parecen, y tienen características en común. Una de ellas es que ambas pertenecen a la familia de las asteráceas o compuestas, como los girasoles, el crisantemo, la manzanilla y otras. Como muchas plantas de esta familia, la gerbera y la margarita tienen inflorescencias formadas por muchas flores pequeñas, como te comentamos antes.
Sin embargo, la margarita y la gerbera son géneros de plantas distintos. La margarita común pertenece al género Bellis y la gerbera, al Gerbera. Si se observa su follaje, son inconfundibles. La gerbera tiene hojas grandes y anchas y la margarita, más delgadas y pequeñas. Tal vez la confusión se debe a que se llama margaritas a todas las flores que comparten esa forma, como las del género Echinacea, Chrysanthemum, Leucanthemum, etc.
Origen e historia de las gerberas
La gerbera es originaria del sur de África, de la región de Transvaal, aunque se considera que también provienen de Asia y América del Sur. Llegaron a Europa el siglo pasado y desde entonces su cultivo se ha extendido en diversas partes del mundo. Hoy es una de los flores preferidas para el armado de ramos, junto con las crisantemos, tulipanes, rosas y claveles.
Datos curiosos
“Gerbera” no tiene un significado concreto, ya que deriva del nombre de su descubridor Trangott Gerber, un médico y biólogo alemán que buscaba flores con propiedades medicinales. Fue Jan Frederic Gronovius quien las identificó en 1737 y les puso el nombre de Gerberas.
Cuidados y requerimientos de cultivo
La gerbera es una planta que tiene sus exigencias, aunque no son demasiadas, ya que una vez que se las proporcionas casi no necesita cuidados.
Condiciones ambientales
La gerbera es una planta de clima templado, con temperaturas ideales de 15 a 25° C. No tolera el frío ni el calor excesivo, y debe resguardarse del viento y de las lluvias torrenciales porque, además, estropean las flores más rápidamente. Pueden estar bien debajo de un alero, cerca de paredes o debajo de árboles.
Dónde cultivar: ¿sol o sombra?
A la gerbera no le gusta el sol directo, porque las reseca, pero necesita buena iluminación. Por eso la ubicación ideal para las gerberas es la semisombra. Si cultivas en interior, ubica la gerbera cerca de una ventana donde reciba luz solar pero no directa.
Exterior o interior
Puedes cultivar las gerberas en exterior o interior. Nuestro consejo es que si vives en una zona muy calurosa o muy fría, o los vientos y las lluvias son muy fuertes, cultives las gerberas en el interior. Otra opción, si cultivas en maceta, es resguardarla en el interior durante el invierno.
Sustrato, abono y drenaje
Procura que tus plantas de gerberas estén en un sustrato rico en nutrientes y con un muy buen drenaje, para que no sufran por exceso de humedad. El secreto consiste en mezclar el sustrato con arena o perlita y colocar gravas en el fondo de macetas. Esto evitará la aparición de hongos o la pudrición de raíces.
En cuanto a los nutrientes, agrega compost, humus o estiércol al sustrato antes de sembrar, y vuelve a abonar la tierra al cabo de un año.
Riego
En general, las gerberas necesitan un riego de 2 a 3 veces por semana, pero esto pueden variar según las condiciones de cultivo ya que, por ejemplo, si cultivas en interior, la planta necesitará menos agua. Si la planta está en una maceta pequeña y en el exterior, probablemente necesite riegos a diario durante el verano.
Nuestra recomendación es que esperes a que el sustrato se seque antes de volver a regar, ya que es muy frecuente que las plantas sufran por exceso de humedad. Solo durante las épocas calurosas vigila si el riego es insuficiente. También es conveniente que no mojes las flores ni las hojas al regar, ni riegues de noche.
Fertilización
Durante las épocas de floración, les viene bien a las gerberas un fertilizante natural cada 15 días. Puedes regar con té de plátano o de césped cortado, y agregar cáscara de huevo o granos de café al sustrato.
El cultivo de gerberas en macetas
Además de los consejos anteriores en cuanto a riego, iluminación, sustrato, etc. si siembras gerberas en maceta ten en cuenta que esta debe ser larga para que su raíz tenga espacio para crecer. Por otro lado, no olvides trasplantar la planta a una maceta más grande una vez al año cuando es joven, y luego cada dos años.
Cómo revivir gerberas
Si tu gerbera muestra las flores caídas, intenta disminuir los riegos o ubícala en una zona más sombreada. Puede deberse a un exceso de calor o de humedad. Retira también las flores marchitas y hojas secas para que la planta se concentre en generar más flores y nuevo follaje.
¿Cuánto duran en agua las gerberas?
Las gerberas pueden conservarse en agua durante 15 días, cambiando el agua con regularidad. Para que duren más, es importante que no reciban luz solar directa y que no queden hojas sumergidas en agua.
En este video conocerás más sobre los cuidados que necesita la gerbera:
Enfermedades y plagas de las gerberas
Las gerberas son susceptibles a padecer enfermedades causadas por hongos, y también pueden ser atacadas por plagas frecuentes en los jardines como pulgones, cochinillas, trips, mosca blanca o nematodos.
Plagas de la gerbera
Los pulgones son insectos muy pequeños que pueden verse en las partes tiernas de las plantas o el envés de las hojas. Suelen asociarse con hormigas, las que las protegen, y pueden llevarlas de una planta a otra.
Los trips y la mosca blanca son insectos voladores pequeños que pueden verse al mover el follaje de la planta. No suelen poner en peligro a la planta a menos que sean demasiados.
Los nematodos son más difíciles de ver porque afectan la raíz, en las que aparecen nudos. Estos pueden verse también en la base del tallo. Aunque es difícil erradicarlos, el abono con humus, estiércol y compost evita que se multipliquen en el sustrato.
Para el resto de la plagas, lo mejor es prevenir su aparición, rociando la planta con aceite de neem + jabón potásico. Las infusiones de ajo y cebolla son muy efectivas para eliminar pulgones, trips y moscas blancas.
Enfermedades comunes de la gerbera
Como mencionamos antes, las gerberas son propensas al ataque de hongos, causado por un exceso de humedad. Los más frecuentes son el Oídio y la Botrytis que se detectan por la presencia de moho blanco en las hojas, en el caso del Oídio, o de moho gris, en el caso de la Botrytis. Además, la botrytis afecta a las flores, que se vuelven marrones.
Estos hongos deben tratarse cuanto antes, para que no invadan toda la planta. Un remedio natural que da buen resultado es el fungicida a base de leche y bicarbonato que se prepara mezclando los siguientes ingredientes:
- 2 partes de leche
- 8 partes de agua
- 20 gramos de bicarbonato
Coloca este líquido en un aspersor y rocíalo a toda la planta 2 veces a la semana hasta que los hongos desaparezcan. Es posible que algunas hojas se caigan luego de la aplicación. Además de fungicida, el preparado puede usarse como preventivo, aplicándolo cada 15 días.
El cultivo de las gerberas
La forma de reproducir gerberas es por medio de semillas, esquejes o división de rizomas.
Reproducción de gerberas por medio de semillas
Las semillas de gerberas pierden muy pronto su poder germinativo, por eso deben sembrarse inmediatamente después de ser recolectadas. De esta forma germinarán sin problemas. El procedimiento es el siguiente:
- Prepara un sustrato fértil y suelto en un semillero.
- Siembra las semillas cubriéndolas apenas con tierra.
- Riega en forma de lluvia.
Germinarán al cabo de 20 días. La temperatura ideal para la germinación es de 20 °C.
Reproducción de gerberas por esquejes
- Corta un tallo vigoroso de 20 cm de largo.
- Retira las flores y las hojas de la parte inferior del tallo.
- Planta el esqueje en una maceta pequeña con sustrato fértil.
- Riega con frecuencia hasta que la planta genere nuevas hojas.
Tipos y variedades de gerberas
Hay 3 tipos de gerberas, que se diferencian por la cantidad de pétalos que tienen:
- Simples: tienen una sola hilera de pétalos.
- Dobles: tienen dos fias de pétalos superpuestos.
- Dobles con cresta: además de las dos filas de pétalos tienen filas internas. Su centro es negro, verde o rojo.
También se las suele diferenciar por sus colores, ya que salvo azules pueden ser: amarillas, blancas, rojas, rosas, naranjas, moradas, blancas o fucsias. También hay variedades de gerberas de distinto tamaño e incluso variedades minis. Una de las variedades más cultivadas es la Gerbera jamesonii, también conocida como gerbera Daisy.
Como has podido ver, son muchas las variedades de gerberas que puedes cultivar en tu jardín y no hay razón para elegir solo una, ya que son flores muy alegres que con pocos cuidados pueden llenar de vida tu jardín o huerto.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura la flor de la gerbera?
Las flores de la gerbera pueden vivir 20 días en la maceta, siempre y cuando reciban los cuidados adecuados. Las gerberas no deben recibir rayos solares de forma directa ni mojarse durante el riego. Además, no les debe faltar agua ni nutrientes, porque eso haría que la flor viva menos.
¿Cómo cuidar las gerberas en maceta?
Es importante asegurarse de que la maceta tenga buen drenaje, agregando grava en el fondo y mezclando el sustrato con arena o perlita. El sustrato debe ser rico en nutrientes, con agregado de compost o humus. Todos los años debe trasplantarse la gerbera a una maceta más grande.
¿Cómo se cuida la gerbera?
Debes prestar especial atención al drenaje de la maceta y o del sustrato, porque no tolera el encharcamiento. También es importante no excederse con el riego, evitando regar si el sustrato está húmedo. La gerbera debe estar en semisombra, al resguardo del viento, las lluvias torrenciales y el frío.
¿Cómo hacer florecer una gerbera?
La gerberas pueden no florecer cuando no reciben luz solar suficiente, ya que necesitan mucho sol, aunque no directo. Por eso es importante si no florecen moverlas a un lugar más iluminado. También necesitan nutrientes extras durante la floración que puedes proporcionarles con té de plátano o de césped.