- Nombre científico: Medicago sativa
- Otros nombres: mielga, alpapa
- Familia: fabáceas
- Origen: sur de Asia
- Características de la planta: leguminosa herbácea perenne, sus tallos pueden alcanzar un tamaño de hasta 60 centímetros, flores violetas, púrpuras o amarillas, hojas trifoliadas y raíces profundas.
- Propiedades principales: presenta alto contenido de magnesio y fósforo, además de calcio y vitaminas C, K y E.
- Beneficios: reduce el colesterol malo, regula los niveles de azúcar en la sangre, es buena para tratar enfermedades de la vejiga y/o próstata y ayuda a la digestión.
- Usos: se consume frecuentemente como brotes en ensaladas, en semillas, harina de alfalfa y también para hacer jugos y batidos. El agua o té de alfalfa se utiliza como laxante o para tratar síntomas de la menopausia.
Características de la alfalfa
¿Qué es la alfalfa?
La alfalfa es una de las principales plantas forrajeras del mundo. Se trata de una leguminosa herbácea y perenne que puede llegar a medir hasta 60 centímetros (incluso más). Esta planta pertenece a la familia de las fabáceas, por lo que sus frutos son semillas (legumbres). También se conoce como mielga, pero su nombre científico es Medicago sativa.
La hoja de alfalfa es verde, frondosa, mientras que sus flores son de un color púrpura-violeta o amarillas. Gracias a sus características, esta planta tiene diferentes usos, que van desde el comercial (para consumo humano), hasta el consumo animal.
Alfalfa forrajera
Las plantas forrajeras son las que se utilizan para alimentar animales, incluyendo todo tipo de ganado, ya sea deshidratado (como heno) o verde. Estas se siembran, se cosechan y se venden en pacas de unos 18 kilogramos; en este caso, también se conocen como alfalfa achicalada.
Germen de alfalfa
Los brotes de alfafa son muy ricos
El germen de alfalfa son los brotes germinados de la alfalfa. Esta es la presentación comercial más común de esta planta y suele utilizarse para ensaladas, batidos o caldos.
Origen de la alfalfa
La alfalfa procede de Persia, aunque también se le atribuye su origen al sur del Cáucaso, donde ahora se encuentran países como Turquía y Siria. En el siglo IV a. C., los persas llevaron la alfalfa ante los griegos, pero la gran difusión del cultivo fue llevado a cabo por los árabes, a través del norte de África.
A partir de aquí, la alfalfa llegó a España y se extendió por toda Europa, llegando a ser uno de los continentes con mayor producción de esta leguminosa.
Usos de la alfalfa
Para consumo humano, la alfalfa tiene muchos usos. Estos se pueden dividir en la finalidad de consumir la alfalfa, pues esta está presente en deliciosas recetas, y también en remedio naturales muy efectivos.
En la cocina
En los platillos con alfalfa, esta normalmente se utiliza en brotes o germinados. Los germinados suelen usarse en ensaladas, guisos, sopas (o caldos) y sándwiches.
Estos brotes también se utilizan para jugos, como es el jugo de alfalfa con piña y limón (también llamado licuado de alfalfa). Este jugo es sumamente refrescante y tiene propiedades diuréticas, además de ser delicioso.
Como remedio natural
Además de ser un delicioso ingrediente para platos y jugos, la alfalfa también posee propiedades beneficiosas para el organismo, que la hacen un buen remedio natural.
Como remedio natural la alfalfa no suele consumirse en brotes, sino en té de alfalfa. Esta manera de tomarla es muy común para combatir los síntomas de la artritis, controlar la diabetes y calmar el malestar estomacal.
Para prepararlo solo necesitas licuar una taza de hojas de alfalfa (previamente desinfectada) con un litro de agua, hervir, colar, agregar edulcorante y servir. Si prefieres tomarlo frío, como agua de alfalfa, espera a que se enfríe y puedes agregarle limón.
Propiedades de la alfalfa
La alfalfa es una planta herbácea que se come cruda, aunque también puede comerse salteada o hervida. Se trata de un alimento con excelentes propiedades medicinales, minerales y vitaminas.
En 100 gramos de alfalfa, que es una cantidad mayor a la que solemos consumir en una porción, encontramos:
- Casi el 93% de su composición es de agua.
- Solo aporta 23 calorías.
- Contiene 4 gramos de proteína vegetal.
- Menos del 1% es grasa.
- Los azúcares representan solo el 0,2%.
Sobre todo las semillas de la alfafa contienen muchos minerales y vitaminas
Vitaminas y minerales presentes en la alfalfa
Además de los valores nutricionales, la alfalfa tiene otros nutrientes que son excelentes para el organismo. En cuestión de minerales, 100 gramos de alfalfa pueden aportar:
- 32 miligramos de calcio.
- 27 miligramos de magnesio.
- 70 miligramos de fósforo.
- 79 miligramos de potasio.
También se encuentran, en menor medida, otros minerales como el hierro y el zinc.
Con respecto a las vitaminas, en 100 gramos de alfalfa puedes encontrar hasta 8 gramos de vitamina C, que es la más presente en esta hierba. También aporta vitamina K y vitamina E, pero en menor medida y siempre y cuando se consuma cruda.
Beneficios de comer alfalfa
Aunque tenga muchos beneficios, la alfalfa no es una planta medicinal con propiedades curativas mágicas, pero sí ayuda a aliviar ciertos síntomas y controlar ciertos valores en el organismo. Entonces ¿para qué sirve?
Uno de los principales beneficios de la alfalfa es su propiedad para combatir las enfermedades de la vejiga y de la próstata. Además de esto, también es utilizado para:
- Controlar los niveles de azúcar en la sangre.
- Controlar el colesterol malo.
- Evita las infecciones urinarias.
- Combate la anemia.
- Es antioxidante.
En muchas ocasiones, se utiliza la alfalfa para adelgazar. Esto gracias a sus propiedades diuréticas y laxantes, que ayudan a evitar el estreñimiento y favorecen una buena digestión.
Contraindicaciones del consumo de alfalfa
La alfalfa es un alimento muy saludable, que no presenta problemas en la mayoría de los casos. No obstante, en casos muy específicos, hay que tener cuidado antes de consumirla. Estos casos son:
- Durante el embarazo y lactancia. La presencia de fitoestrógenos podría interferir con estas etapas.
- Durante enfermedades que afectan el estado hormonal. En estos casos, su consumo debe estar restringido y no debería tomarse en infusiones.
- Cuando se padecen enfermedades que atacan el sistema inmune. La alfalfa podría potenciar la acción del sistema inmune.
- Si se toman medicamentos como anticoagulantes, para la hipertensión o antidiabéticos.
- Mientras se esté cumpliendo un tratamiento con estrógeno.
¿Cómo cultivar alfalfa?
La alfafa crece bastante rápido
El cultivo de alfalfa es una actividad a nivel industrial, que también puede hacerse en casa sin problemas. El cultivo en México, Europa y algunos países de América del Sur es fundamental para la producción de alfalfa en el mundo, ya que se trata de una excelente planta para alimentar animales.
No obstante, su consumo comercial (por personas) también es bastante elevado, por lo que también se vende envasada y lista para comer.
Una de las ventajas de la alfalfa es que esta planta da varias cosechas al año, por lo que sería un excelente opción para tener en el huerto en casa. Sigue los siguientes consejos para tener tu propio cultivo.
Datos curiosos
La alfalfa es una de las mejores plantas para empezar tu huerto hidropónico en casa.
Cómo hacer germen de alfalfa
Para sembrar esta planta hay dos opciones: sembrar la semilla de alfalfa o sembrar la alfalfa germinada. La mejor opción depende del tiempo que quieras pasar hasta tener la primera cosecha, ya que se tarda un poco más cuando se siembra la semilla sin germinar.
Germinar la semilla para obtener los brotes de alfalfa es muy sencillo y puedes hacerlo en casa, pero es un proceso que necesita atención. Para esto, sigue los siguientes pasos:
- Lava las semillas y colócalas en un frasco de vidrio.
- Vierte agua limpia en el frasco, 3 porciones de agua por cada porción de semillas, y tapa con un trozo de tela, sujetándolo con una banda elástica.
- Al pasar 8 horas, enjuaga las semillas, escúrrelas y déjalas en un lugar oscuro, que no sea muy caliente.
- Enjuaga 2 o 3 veces al día, repite este proceso durante los próximos 7 días o hasta que empiecen a salir los brotes.
Cómo sembrar alfalfa
La siembra de alfalfa debe hacerse a principios de otoño (si te encuentras en un clima templado) o durante la primavera (si estás en un clima frío). La idea es que las semillas tengan una temperatura no muy alta durante su crecimiento.
Para sembrar alfalfa, debes asegurarte de que el sustrato sea ligero y tenga buen drenaje, no muy arcilloso y con un pH de 7,2. Asegúrate de hacerlo en un lugar donde haya al menos 6 horas de sol al día, pero que la temperatura no supere los 32 °C.
Al momento de sembrar, asegúrate de hacer surcos de unos 2 -3 centímetros de profundidad, tapar con sustrato y hacer el primer riego. Puedes agregar unas cáscaras de huevos bien trituradas para que el sustrato tenga más calcio.
Para tener una mejor idea de cómo sembrar alfalfa, te recomendamos este video explicativo:
Cuidados de la alfalfa
Durante su crecimiento, la alfalfa no requiere de mayores cuidados, más allá de cortar los tallos cuando alcancen a medir 30 centímetros, dejando unos 5 centímetros, para que la planta pueda crecer productivamente.
Con respecto al riego, esto depende de las condiciones de cultivo. Lo importante es mantener húmeda la capa superficial de tierra, ya que la planta necesita estar bien regada. No obstante, es muy importante evitar encharcamientos, ya que esto generaría enfermedades causadas por hongos e, incluso, la muerte de la planta.
Cosecha de alfalfa
La primera cosecha de alfalfa se hace a partir de los 3 meses, cuando la planta tenga la mayor cantidad de hojas verdes y se pueden ver algunas flores. Para cosechar, es importante hacerlo con tijeras y siempre cortar los brotes dejando unos 3 – 5 centímetros, para la próxima cosecha.
La cosecha no debe hacerse en la época de lluvias, ya que se corre el riesgo de que aparezca moho o se dañe el cultivo.
La alfalfa es una planta que puede dar varias cosechas al año, pero la frecuencia depende de las condiciones de cultivo.
Posibles enfermedades de alfalfa
La alfalfa es una planta resistente, pero que debe ser bien cuidada para que no sea afectada por enfermedades causadas por hongos. Las enfermedades foliares son de las más fuertes, ya que puede hacer que la planta muera si no se trata rigurosamente, entre las más comunes en la alfalfa, tenemos:
- Verticilosis.
- Roya.
- Marchitez bacteriana.
- Viruela de las hojas.
La mejor manera de combatir esas enfermedades es evitarlas. ¿Cómo? Evitando encharcamientos, mala ventilación, humedad excesiva y dejando que la alfalfa tenga un lugar para crecer de, al menos, 30 centímetros de diámetro. De esta forma, la posibilidad de que se formen hongos y bacterias disminuye.
Tipos de alfalfa y sus variedades
La alfalfa comercial (la que consumimos) no tiene muchas variaciones, sin embargo, la que se vende para forraje o para cultivos a gran escala sí varía. Estas variaciones se desarrollan en la semilla, dando como resultado una alfalfa aparentemente igual en apariencia, pero diferente en composición.
Las dos grandes variaciones de las semillas de alfalfa son:
- Picasso: Este es su nombre comercial. Se trata de una versión sintética, desarrollada para alta producción de forraje e ideal para invernaderos. Sus principales características son que tiene tallos muy abundantes, porte semierecto y una gran resistencia ante enfermedades de corona y a pulgones.
- Queen: esta es una variación perfecta para producciones de alfalfa de mayor rendimiento, vigor, sanidad y proporción de los tallos. Es muy utilizada para alimentar ganado.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los beneficios de la alfalfa?
Se le atribuyen propiedades laxantes, diuréticas y antioxidantes, además de ser utilizados como remedios caseros para tratar enfermedades de la vejiga, la próstata y los riñones. También es buena para regular el colesterol y los niveles de azúcar en la sangre.
¿Qué efecto secundario puede provocar la alfalfa?
El consumo excesivo de alfalfa puede provocar un ligero efecto de fotosensibilidad (sensibilidad de la piel a la luz solar), lo que no es compatible con fármacos. Esto puede llegar a tal punto de ser confundido con síntomas de enfermedades como el Lupus.
¿Qué animal se alimenta de la alfalfa?
La alfalfa se utiliza para alimentar varios tipos de ganado, como el ganado vacuno, porcina, caballar, ovino y también algunas aves.
