Cómo sembrar alfalfa hidropónica

El cultivo hidropónico es una de las maneras más fáciles de tener alfalfa en casa. Se trata de una forma sencilla, limpia y compacta de tener cualquier cultivo; y la alfalfa es una buena especie para empezar a utilizar este método de cultivo.

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Brotes de alfafa son fáciles de germinar y muy ricos

¿Qué es el cultivo hidropónico?

Este tipo de cultivo se ha vuelto muy popular estos días. Se trata de una técnica de cultivo sin suelo, donde la tierra se sustituye por un medio inerte que, normalmente, es agua; aunque también puede ser fibra de coco o lana de roca.

Estos cultivos, en la versión agrícola a gran escala, utilizan un sistema en donde se suministra agua y nutrientes disueltos. En casa, puedes utilizar solo agua y tus pequeños cultivos crecerán eficientemente.

¿Cómo cultivar alfalfa hidropónica?

El cultivo hidropónico es una de las formas más sencillas de tener tu propia planta de alfalfa en casa, además de que no presenta gran dificultad. Para tener tu cultivo de alfalfa, necesitas:

  • Recipiente de al menos 250 cc (puede ser de plástico o vidrio).
  • Cinta elástica.
  • Tela (preferiblemente de algodón fino).
  • Semillas de alfalfa.
  • Agua.

Procedimiento

Primero, debes llenar el recipiente de agua, hasta uno o dos centímetros por debajo del borde. Encima del recipiente, coloca la tela y asegúrala con la cinta elástica, asegurando que la tela toque el agua y se humedezca, pero sin hundirse completamente.

Una vez asegurada la tela, coloca unas cuantas semillas sobre la tela y listo, dentro de unos días debería empezar a germinar y crecer las raíces.

Deja que la raíz crezca hasta unos 5 centímetros y no olvides cambiar el agua cada 5 días.

Una vez que las raíces han crecido, puedes poner las semillas con raíces (sin separarlas) dentro de un plato hondo con agua, colocando unas varillas para que sean solo las raíces las que toquen el agua. Una vez que la planta haya crecido más de 10 centímetros, puede cambiarse a un recipiente sin las varillas, cubriendo solo las raíces con agua.

Texto: Yulianna Ortiz