- Nombre científico: Allium porrum
- Familia: Amaryllidaceae
- Origen: Mediterráneo oriental y en Oriente Próximo hace 4000 años
- Clima: invierno
- Dificultad de cultivo: media
- Buenos vecinos: zanahoria, tomate, fresas
- Malos vecinos: lechuga, rábano, guisantes
Siembra de puerro
En este punto, hay que tener en cuenta que el {link u=puerro] puerro [/link] desarrolla raíces en profundidad, por ello la tierra donde se siembra necesita estar bien abonada y contar buen drenaje.
Una vez que coloques las semillas en un semillero, es necesario regarlo todos los días, por lo menos por dos meses, cuando los plantines estarán listos para ser trasplantados.
Estos plantines necesitan sol para que la actividad de la fotosíntesis sea productiva. En el suelo, se deben hacer zanjas entre 5 a 10 cm de profundidad y dejar un espacio entre ellas de 15 cm, por lo menos.
Hay que tener en cuenta que necesita de agua, pero el exceso de humedad puede perjudicar el crecimiento de las hojas, por ello el primer riego tiene que ser abundante y los siguientes con menos agua.
Puerro: cultivo
Una vez que se haya realizado una correcta siembra, es hora de esperar que las plantas comiencen a desarrollarse. La duración del cultivo es de 4 a 6 meses y a lo largo de este proceso, por supuesto que el puerro irá creciendo.
Es necesario, aplicarles tierra alrededor de la base de la planta para que los camellones queden más altos. Gracias a esto, se aumenta la parte blanca de los puerros y están protegidos de las heladas.
Cosecha del puerro
El tiempo indicado para cosechar el puerro es cuando alcanza un largo entre 15-20 cm. Aunque cabe aclarar, que, si este vegetal está destinado para uso comercial, la recolección del mismo se hace luego de los 6 meses de la siembra.
En una huerta de hogar, puedes cosechar el puerro sin esperar tanto tiempo, una vez que ya haya tomado un poco de altura e ir probando.
Cuidados del cultivo de puerro
Riego
Una de las mejores alternativas, es que el riego sea por goteo, ya que no necesitan de excesiva agua, salvo un poco más en el verano, donde la tierra debe mantenerse húmeda todo el tiempo. Los poros precisan de humedad la mayor parte del tiempo para poder desarrollarse.
Es necesario observar los períodos de sequía, ya que si esto sucede las plantas formarán el bulbo completo.
Fertilización y suelo
El puerro necesita de suelos fertilizados, por ello, es recomendable agregarle abono. Este vegetal es pesado, por ello cuando está en el proceso de crecimiento necesita de fertilizantes.
En cuanto al suelo, además de la fertilización, necesita estar suelto y con buen drenaje. Además, se recomienda retirar las malas hierbas, ya que estas podrían quitarles los nutrientes a los puerros.
Poda
Una alternativa para favorecer el crecimiento del bulbo es cortar algunas de las hojas de la planta.
Problemas del cultivo de puerro
Como todo cultivo, muchas veces suelen presentar determinados problemas y los del puerro, te los enseñaremos a continuación:
- Bulbos sucios: si bien este no es un problema grave porque al lavarlos se puede solucionar, hay que tenerlo en cuenta, ya que la tierra suele quedar con mucha frecuencia en las hojas . En el caso de que la suciedad sea excesiva, es algo no está bien, puede que la planta esté creciendo muy rápido o muy alta.
- Bulbos pequeños: para que esto no suceda, tienes que recordar escaldar el tallo, caso contrario el tallo blanco será muy chico. Esto también sucede si comenzaste la siembra fuera de tiempo, porque no van a tener tiempo para madurar lo que necesita.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo tarda en crecer el puerro?
Primero hay que comenzar con la siembra, para que cuando midan por lo menos 10 cm trasplantar a la huerta. Deben estar separadas entre 15 cm de distancia y la profundidad adecuada es de 20 cm. Desde ese entonces el puerro tardará entre 3 a 5 meses en crecer.
¿Cuánto hay que regar los puerros?
El cultivo de puerro es bastante sencillo, solo es necesario un suelo fértil con abono para que crezca bien. En cuanto al riego, lo ideal es por goteo, ya que la tierra debe estar húmeda pero no en exceso. En verano, regar todos los días.
