Prefiere espacios de exterior con semi-sombra, aunque también puede plantarse en macetas de interior. Necesita temperaturas frescas (10- 15°C), un suelo arcilloso, rico en materia orgánica y abundante riego, sin encharcar. No toleran la sequía ni el calor excesivo.
- Temperatura: 10-15°C.
- Luminosidad: Semi sombra
- Tipo de suelo: Neutro o alcalino con materia orgánica
- Riego: Abundante, sin encharcar.
- Abono: En la plantación
- Maceta: Buen tamaño y drenaje
- Humedad ambiental: Alta
- Poda: Eliminar hojas marchitas
- Reproducción: Por división o semilla
Necesita mantenerse fresca, por lo que es mejor plantarla en otoño, en un lugar que no reciba demasiado sol directo. Puedes colocarla en macetas de interior o en una zona algo sombreada del jardín. Prefiere suelos porosos que permitan el paso del agua, pero que contengan también materia orgánica como estiércol o compost.
Estas plantas no toleran ni un poco la sequía, por lo que es importante regarlas de forma abundante y constante. Cuida únicamente que el agua no se quede estancada para evitar la pudrición de la raíz.
A la hora de plantarle, añade un puñado de materia orgánica, ya sea hummus de lombriz o compost. Después de eso no será necesario abonarla de forma continua.
La rosa de invierno no requiere podas anuales, pero puedes mejorar la calidad de la planta si le ayudas a eliminar las hojas que se vayan marchitando. La reproducción de estas plantas se hace mediante división del rizoma, a finales del verano o en otoño.
No suele ser atacada por plagas y enfermedades, aunque un clima inadecuado puede causar la aparición de hongos patógenos. Puedes prevenirlo añadiendo algún fungicida orgánico como preventivo junto con el agua de riego.