¿Cómo se cuida un pensamiento?
Los pensamientos necesitan temperaturas frescas y una exposición solar continua. Además necesitan grandes cantidades de materia orgánica para florecer radiantes. En verano riega tus pensamientos dos o tres veces por semana, sin encharcar.
¿Dónde colocar los pensamientos?
Los pensamientos deben estar siempre en el exterior, preferiblemente en áreas con temperaturas frescas. Estas plantas necesitan mucha luz, toleran bien el sol directo. Pueden resistir horas de exposición solar sin marchitarse. En climas cálidos, la sombra parcial de un árbol puede proporcionarles un entorno más cómodo.
¿Cuándo plantar un pensamiento?
Siembra tus pensamientos al comienzo de la temporada de otoño para que puedan crecer con vigor. Los pensamientos son plantas bianuales, lo que significa que en el primer año solo producen hojas y en el segundo año florecen. Sin embargo, bajo condiciones óptimas, es posible que se vuelvan perennes.
¿Cómo regar la planta de pensamiento?
Se recomienda regar cada dos o tres días
El riego adecuado es esencial para el buen desarrollo de los pensamientos. No deben ser ahogados ni encharcados, por lo que se recomienda regarlos una vez cada dos o tres días. Antes de volver a regar, asegúrate de que la capa superior del sustrato esté seca. En invierno, cuando el metabolismo de la planta se ralentiza, es posible espaciar más los riegos si la tierra se mantiene húmeda. Si llueve, no será necesario regar, ya que la planta se beneficiará de la humedad natural.
Otros cuidados de la planta pensamiento
Suelo y abono
- Utiliza un sustrato universal que drene bien y retenga la humedad de manera eficiente. También puedes añadir un sustrato ligero específico para plantas con flor como por ejemplo una mezcla de turba, un poco de tierra y perlita.
Para mantener las flores bonitas y frescas, puedes añadir un fertilizante líquido al agua de riego una o dos veces al mes. Es preferible abonar en otoño, antes de la llegada del frío, para fortalecer la planta antes de la temporada invernal. Sigue las instrucciones del fertilizante y evita aplicar cantidades excesivas, ya que esto podría dañar la planta.
Trasplante y poda
Puedes trasplantarlos en macetas o directamente en el suelo del jardín. Realiza una poda regular, eliminando las hojas y flores marchitas para fomentar el crecimiento de nuevas flores y hojas. Esto además, ayudará a mantener a la planta libre de enfermedades y plagas.
Plagas y enfermedades
Los pensamientos son vulnerables a diversas plagas y enfermedades. Los pulgones representan uno de los principales problemas para la salud de las flores del pensamiento, ya que su ataque es frecuente y puede causar graves daños. Para hacer frente a esta plaga, se recomienda utilizar métodos de control naturales y caseros. Entre ellos se encuentran las infusiones de cebolla o ajo, mezcladas con jabón detergente. Otras opciones efectivas son el aceite de Neem y el jabón potásico.
- Por otro lado, hay hongos que suelen afectar a las flores del pensamiento, el más común es el oidio. Este hongo se manifiesta mediante la aparición de manchas blancas o tonos grises en los tallos y las hojas. Para combatir el oidio, se pueden emplear remedios caseros como la manzanilla o el ajo, los cuales han demostrado ser bastante eficaces.
Una excelente forma de prevenir estos ataques es pulverizando las plantas con un purín de ortiga, un fungicida y fertilizante natural.
Fuentes:
Cuidados del pensamiento (Viola tricolor)
Cómo cuidar las flores de pensamientos
