- Hongos más comunes en el tomate: oídio del tomate, verticillium del tomate, mildiu del tomate, botritis del tomate.
- Virus más comunes en el tomate: virus del bronceado del tomate y virus del mosaico del tomate.
- Enfermedades fisiológicas más comunes en el tomate: pared gris.
Hongos en el tomate
Los hongos son organismos vegetales que no tienen clorofila propia, por lo que para vivir parasitan a las plantas. La mayoría de las enfermedades fúngicas o causados por hongos en tomates tienen síntomas parecidos como:
- Generalmente los hongos atacan las hojas del tomate generando defoliación o caída de las mismas, lo que debilita a la planta haciendo que no pueda realizar la fotosíntesis de forma correcta.
- Algunos hongos atacan otras partes como el tallo, los frutos, las flores y las ramas.
- Muchas veces aparecen esporas, ya que son la forma en que el hongo se reproduce.
- Generan lesiones o manchas marrones.
- Si atacan la raíz la planta muere.
- Si atacan el fruto este muestra manchas hundidas.
Oídio o cenicilla en el tomate
Una de las enfermedades fúngicas más comunes en el jitomate es el oídio, cenicilla o blanquilla del tomate. Esta enfermedad se genera en condiciones de humedad de entre 50 y 75% y a una temperatura que este cerca a los 25 °C. La cenicilla es generada por hongos de la familia de las erysiphaceae. Algunas características del oídio son:
- No muere al cortar o morir la planta, sino que queda en estado latente en los restos vegetales y en la tierra y con el tiempo contagia otras plantas.
- Es muy similar al mildiu y suelen confundirse.
- Ataca a plantas de jardín y frutales.
Los síntomas más comunes de oídio en el tomate son:
- Aparece una mancha de polvo blanco en las hojas y las va secando mientras avanza y crece.
- Si estas manchas no son tratadas, afectan a la planta en su fotosíntesis y pueden debilitarla o matarla.
Verticillium en el tomate
El verticillium es un género de hongos con aproximadamente 51 especies que generan en las plantas una enfermedad conocida como verticilosis. El hongo de este género que afecta al tomate es el Verticillium dahliae. Es un hongo muy resistente a los antifúngicos por lo que su tratamiento es muy complejo y lo más recomendable es tomar las medidas para evitar el contagio. Las plantas de tomate suelen estar inmunizadas para esta enfermedad. Los síntomas del verticillium en el tomate son:
- Los brotes más nuevos de las tomateras se marchitan. Este marchitamiento va creciendo cuando hace más calor, hasta que la hoja se marchita del todo.
- El resto de las hojas desarrollan clorosis o falta de clorofila, que las pone amarillas. Estas manchas amarillas tienen forma de “V”. Una clorosis grave puede matar a la planta.
¿Cómo prevenir o tratar hongos del tomate?
La mayoría a de los hongo que atacan al jitomate pueden evitarse o curarse, algunos de los consejos para combatir las enfermedades fúngicas son:
- Analizar los suelos para saber si están contaminados por este patógeno y en caso de que lo estén sembrar plantas que no sean susceptibles a esta enfermedad.
- Conseguir plantines de tomate resistentes a este hongo y sanos.
- Desinfectar las herramientas como tijeras con alcohol al cambiar de planta para no contagiarlas.
- Las plantas infectadas deben ser removidas, embolsadas o quemadas.
- Es importante que el agua de riego sea segura y no tenga este patógeno.
- Abonar la tierra con compost o humus de lombriz regularmente para que sea rica en nutrientes y controle la cantidad de patógeno de este hongo.
- Controlar el exceso de nitrógeno en la tierra y usar abonos con bajo contenido de este elemento.
- Elegir variedades de plantas que soporten las condiciones climáticas de la zona.
- Realizar podas que permitan que corra aire entre las hojas para evitar la acumulación de humedad.
Si la planta ya fue infectada recomendamos tratamientos naturales ya que los remedios químicos contaminan a la tierra y afectan a las personas y animales. Algunos de los remedios naturales para los hongos son:
- Cobre y azufre
- Bicarbonato
- Jugo de naranja
- Agua oxigenada
- Infusión de tanaceto
- Macerado de ortiga
- Purín de leche
- Fungicida de cola de caballo
- Fungicida a base de ajo
- Fungicida de jabón potásico
Enfermedades virósicas en el tomate
Muchas de las enfermedades de las plantas son generadas por hongos y otros parásitos, pero como el resto de los seres vivos, las plantas también pueden enfermarse a causa de un virus. Los virus son muy pequeños y no pueden verse por microscopio, pero pueden desequilibrar a las plantas y enfermarlas gravemente. Los virus que afectan a las plantas se llaman fitovirus.
Virus del bronceado del tomate
El TSWV o tomato spotted wilt virus, es el virus que causa la enfermedad del bronceado del tomate. Este virus se contagia muy rápido y puede generar muchos daños en las plantaciones de tomate. Al igual que otros virus, no tiene cura y lo más recomendado es la prevención. Los síntomas más comunes de este virus en el tomate son:
- Los brotes desarrollan anillos necróticos y dibujos de colores más claros en relación al fondo verde de la hoja.
- Pueden aparecer brotes amarillos o cloróticos.
- En los frutos se observan manchas redondas de color amarillo o verde. Estas manchas tienen forma de anillos concéntricos.
Virus de mosaico del tomate
El virus del mosaico, también es conocido como ToVM o tobamovirus. Afecta a las plantas del jitomate y a otras plantas de la misma familia. Antes se creía que era una cepa del virus del mosaico del tabaco, pero ahora se sabe que son virus diferentes. Este virus sobrevive en la tierra, en las raíces o en restos vegetales por mucho tiempo y puede volver a contagiar a otras plantas. Algunos de los síntomas de este virus son:
- La planta deja de crecer y luego las nervaduras de las hojas desarrollan un color verde más claro.
- La decoloración avanza formando manchas como mosaicos, que alternan partes de color verde oscuro y otras verde claro.
- Si bien las manchas o mosaicos no matan a la planta, sí la debilitan haciendo que crezca más lento o que detenga su crecimiento.
- Aparece la “quemadura del mosaico” en las hojas más bajas.
- Las hojas pueden presentar también amarillamiento o clorosis, enrollado y necrosis.
- Los frutos crecen más pequeños, con coloración despareja o deformes.
¿Cómo prevenir o tratar los virus del tomate?
Los virus una vez que contagian una planta no tienen cura, por lo que es muy importante la prevención. Algunas de las cosas que puedes hacer para evitar que tus plantas se contagien son:
- Utilizar plantas y semillas sanas y que tengan tratamiento de calor para inactivar los virus.
- Limpiar la zona de restos vegetales de plantas enfermas y no usarlos nunca para el compost.
- Lavar con agua y jabón o con agua y cloro las mangueras, regaderas, tijeras y otras herramientas que estén en contacto con plantas infectadas.
- Utilizar la técnica de “protección cruzada” cuando la planta aún es joven. Esta técnica consiste en inocular los cultivos con una cepa más leve del virus para que la planta genere defensas ante las cepas más agresivas.
- Hay experimentos que indican que si sumergimos las manos en leche antes de sembrar se desactivan los virus y las plantas crecen más sanas.
- Se pueden usar aceites vegetales y minerales para evitar el contagio de las plantas.
- Tratar la tierra para evitar que acumule virus y otros patógenos. Esto puede hacerse con la técnica de la solarización de los suelos que consiste en esparcir la tierra en exposición directa a la energía solar.
Enfermedades fisiológicas del tomate
Las enfermedades fisiológicas son aquellas que surgen como respuesta a los factores ambientales como: la nutrición de la tierra, el clima, la humedad, el riego, etc. Si las condiciones del cultivo de jitomate no son las óptimas, es muy probable que la planta desarrolle enfermedades de este tipo. Una de las más comunes es la pared gris del tomate.
Pared gris en el tomate
La pared gris del tomate es una respuesta de la planta a la falta de luz, la nubosidad sostenida en el tiempo, las bajas temperatura y la alta humedad. También puede originarse si el suelo fue nutrido en exceso o está muy compactado. Los síntomas de esta enfermedad son:
- La enfermedad se desarrolla cuando el fruto está verde.
- Aparece falta de pigmentación en las paredes externas de los frutos.
- En el interior del fruto se observan zonas necróticas o negras ocasionadas por la muerte de los tejidos vasculares de las paredes externas.
Algunos de los consejos para combatir esta enfermedad son:
- No hacer grandes cambios en las condiciones de cultivo de forma repentina, ya que el estrés de esos cambios es la principal causa de esta enfermedad.
- Si el fruto no madura del todo, no dejarlo demasiado tiempo en la planta porque comenzará a necrosarse.
- Controlar que el abonado de la tierra no sea excesivo.
Preguntas frecuentes
¿Cómo tratar las enfermedades del tomate?
Es muy importante hacer un buen diagnóstico de la enfermedad que afecta a tu tomate para poder decidir cómo tratarla. Las enfermedades más comunes son las fúngicas y las virosis. Mantener las condiciones adecuadas de riego, humedad, luz y nutrición ayuda a prevenir todas ellas.
¿Cómo saber si una planta de tomate está enferma?
Es importante observar el crecimiento, las hojas, las flores y los frutos. Buscar síntomas como manchas, insectos, falta de crecimiento, hojas amarillas, secas o enroscadas. Cualquiera de estos síntomas son indicios de que alguna enfermedad aqueja a la planta de tomate.