¿Qué se necesita para cultivar rosas?
Para cultivar tus propias rosas solo se requiere de un espacio amplio, ya sea en el jardín o en una maceta de buen tamaño. Además se requiere un sustrato nutritivo y suelto, una plántula de rosa, semillas o una planta madre para reproducirla.
¿Dónde colocar un rosal?
Los rosales requieren de un lugar soleado, con temperaturas no tan extremas durante el invierno. Puedes situarlo en el jardín, la terraza o incluso en un balcón. Ten en cuenta que una vez adultos, los rosales ocupan mucho espacio y por eso deben ser plantados al menos a medio metro de distancia entre ellos.
¿Qué tipo de suelo es ideal para un rosal?
- Ya que los rosales son plantas bastante exigentes con los nutrientes que obtienen del suelo, se requieren sustratos muy bien abonados a la hora de plantar. Además la mezcla debe ser lo suficientemente suelta para permitir el paso libre de las raíces y no estancar el agua de riego.
Puedes obtener un sustrato ideal para el cultivo de rosas en el comercio de jardinería especializado o puedes elaborar tu propia mezcla con:
- 40% de hummus de lombriz o estiercol
- 30% de turba o fibra de coco
- 20% de arena
- 10 % de perlita
¿Cómo cultivar un rosal?
Cultivar un rosal no es una tarea complicada, aunque existen métodos más sencillos y rápidos que otros. Aquí te damos una lista de las distintas formas de cultivar rosas:
- Plantar un rosal con plántulas enraizadas: Esta opción es la más sencilla, ya que conlleva menos tiempo y además podemos saber la variedad de rosa que obtendremos desde el momento de comprar la plántula.
- Cultivar rosas desde la semilla (sembrar): Cuando se cultivan los rosales desde la semilla es más probable que la variedad no sea certera. La siembra además, es el proceso más largo pues va desde la germinación de la semilla hasta la madurez de la planta y esto toma su tiempo.
- Plantar rosas mediante esquejes: Esta es considerada la forma más sencilla de reproducir rosas, no conlleva demasiado esfuerzo, más necesitamos de una planta madre (rosal adulto) para llevarlo a cabo.
- Injertar rosales adultos: Esta opción es la más sencilla si lo que se desea es añadir una variedad distinta a un rosal adulto.
Para conocer cada proceso de cultivo paso a paso te invitamos a seguir los enlaces verdes mencionados en la lista anterior.
Principales cuidados del cultivo de rosas
Si quieres ver florecer abundantemente tu cultivo de rosas año con año sigue estos cuidados:
Riego del rosal
Los rosales se riegan a profundidad y se dejan secar casi por completo entre riegos. Esto es mejor que regarlos en poca cantidad diariamente debido a sus raíces profundas. Si un rosal se riega muy superficialmente, esto puede afectar al momento del floración.
Fertilizantes para el rosal
Inmediatamente después de la plantación no es necesario añadir abonos, esto debido a que el hummus o estiércol agregado al sustrato ya cumplen con los nutrientes suficientes. Pasado ese tiempo se requieren añadir abonos líquidos o sólidos al cultivo una o dos veces al mes. Te recomendamos los siguientes:
- Un fermento de ortiga rociado sobre el sustrato y las hojas ayudará a mantener a tu rosal libre de hongos patógenos. Además le proveerá de nutrientes minerales para mejorar su resistencia a plagas.
- Un fertilizante de café usado mejorará la adaptación de los nutrientes al acidificar ligeramente el pH del suelo (algo necesario en los rosales).
- Los fertilizantes sólidos mejorarán la calidad de las flores y posiblemente alargará la temporada de rosas.
Podas en el rosal
Las podas de hojas amarillas o dañadas y de flores marchitas debe ser continua. Esto mantendrá aireada a la planta y la prevendrá de enfermedades y plagas.
- Para conocer más cuidados en los rosales te invitamos a seguir este enlace.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo tarda un rosal en dar rosas?
Si se cultiva desde la semilla, el rosal puede tardar un par de años en dar las primeras rosas. Una vez adulto, el rosal puede florecer desde el inicio de la primavera hasta mediados de otoño.
¿Cómo hacer para que florezcan las rosas?
Los rosales necesitan al menos 4 horas de sol diarias para florecer. Además riega a profundidad cada que el sustrato se seque por completo y abona una o dos veces al mes en la temporada de floración.