Pulgón de melón
El pulgón es una de las plagas más comunes en cualquier planta. En el caso del melón, estos insectos atacan hojas y los capullos de las flores, llegando a afectar de forma significativa a la planta.
Apenas notes la presencia del pulgón, hay que atacar rápidamente. Para evitarlos, procura arrancar la mala hierba regularmente; también puedes plantar romero o lavanda para ahuyentarlos.
Mosquita minadora
La mosquita minadora se aloja en las hojas, causando galerías internas; lo que, con el tiempo, va debilitando todas las hojas de la planta. Si se detecta a tiempo, lo ideal es eliminar las hojas donde hayan creado nidos, para que no se siga propagando.
También se recomienda implementar remedios a base de cola de caballo o el famoso insecticida de ajo.
Araña roja
La araña roja o arañuela afecta directamente a las hojas, provocando un manchado clorótico y, con el tiempo, secan la planta. Se tratan de pequeñas arañas que tejen abundante telaraña, lo que impide el desarrollo de la planta.
La mejor forma de combatir la araña roja es manteniendo la planta limpia, sin polvo ni malas hierbas. Aunque son difíciles de detectar porque son muy pequeñas, puedes eliminar manualmente a esta plaga con chorros de agua a presión.
Nemátodos de raíz
Los nemátodos provocan nudos, deformaciones y callosidades en la raíz, lo que causa problemas de absorción de agua y debilidad en las raíces. Esta plaga es difícil de detectar, ya que están debajo de la tierra y, si no se ataca a tiempo, puede llegar a secar la planta.
Lo mejor es inspeccionar las raíces después de cada cosecha y, si sospechas de una infección de nematodos, retirar toda la planta y sembrarla en otro lugar.