1: La flor roja no es verdaderamente una flor
La conocida estrella roja, amarilla o naranja que caracteriza a la bromelia guzmania no es realmente una flor. Se trata de la decoloración natural de las brácteas (un tipo de hoja gruesa) que surge un par de años después de sembrada la planta. En el interior de estas brácteas surge la verdadera flor de la especie, la cual es de tamaño muy pequeño con pétalos delgados y blanquecinos o amarillos.
2: El tallo de la guzmania funciona como depósito de agua
Las hojas gruesas y lanceoladas de esta especie crecen formando una roseta. En el centro de ellas queda un hueco en forma de vaso o depósito que guarda el agua de lluvia y se va absorbiendo poco a poco. En el caso de cultivo en macetas de interior se debe agregar agua tibia sin cal a ese depósito cada 7 a 12 días aproximadamente.
3: Es una planta epífita que no requiere de suelo
Esto significa que la guzmania puede crecer encima de algún objeto que le de soporte, ya sea un árbol, una roca u otra planta sin necesidad de robarle nutrientes. Esto es posible gracias al ya mencionado depósito de agua que la mantiene húmeda sin necesidad de alimentar directamente a la raíz en un suelo.
4: La bromelia guzmania muere después de florecer
La estrella roja, amarilla, rosácea o naranja que caracteriza a la guzmania dura únicamente de 3 a 6 meses (dependiendo la sub-variedad) y luego se seca por completo. Esta parte seca debe ser podada para evitar la aparición de plagas y para que la planta pueda concentrar su energía en pequeños brotes que surgirán alrededor.
5: Se reproduce a sí misma mediante hijuelos
Antes de morir, la planta produce hijuelos que pueden trasplantarse a una maceta nueva y dar paso a una nueva planta.
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