¿Cómo cuidar un ficus pumila en interior?

El ficus pumila es una de las variedades de ficus más resistentes que existen. A diferencia de otras variedades conocidas de ficus, ésta planta no tiene porte arbustivo ni arbóreo. Su tallo flexible la hace más útil como planta colgante o trepadora. Además, el ficus pumila crece felizmente en interior con ayuda de pocos cuidados. Aquí te contamos más al respecto.

ficus-pumila-interior
Este ficus colgante prefiere ser colocado en macetas de interiores iluminados

¿Dónde colocar un ficus pumila?

¿Qué cuidados requiere el ficus pumila?

  • Luz: Al igual que otros ficus, el pumila requiere grandes cantidades de luz natural, pero prefiere que sea indirecta. Si la colocas cerca de una ventana, procura que ésta no reciba más de dos horas de sol directo para que las hojas de tu ejemplar no se quemen.
  • Riego: Este es un aspecto importante, el ficus pumila no tolera ni la sequía ni el exceso de riego. Hay que observar a nuestra planta constantemente y realizar la prueba del dedo (sumergir un dedo en el sustrato) para notar cuando el suelo esté por secarse y volver a regar.
  • Humedad ambiental: Si la zona en donde vives es muy seca, procura pulverizar las hojas de tu ficus un par de veces por semana con agua de lluvia o agua de filtro. Tu planta te lo agradecerá con hojas brillantes y frescas.
  • Abono: Para que ésta trepadora crezca más rápidamente y muy sana, le viene bien ser abonada cada dos o tres semanas con un fertilizante orgánico líquido disuelto en el agua de riego. En invierno se suspende completamente el abono.
  • Podas: Es normal que a esta planta vaya trepando paredes y árboles que encuentre en su paso, si queremos dirigir su crecimiento hacia una zona en específico o simplemente darle forma estética podemos podarla cuando sea necesario con tijeras bien desinfectadas.
  • Reproducción: Se reproduce fpacilmente mediante esquejes, sólo hace falta cortar una rama de al menos 10 o 15 centímetros de largo, quitarle las hojas inferiores y colocarla en una maceta pequeña con sustrato arenoso y buen drenaje y cuidarle igual que a la madre. En pocos días se enraizará y crecerá una nueva colgante.
Texto: Moni