Enfermedades del tamarindo

El árbol de tamarindo tiene su origen en África, y pertenece a la misma familia que los guisantes. Sus frutos generan un gran aporte de vitaminas y minerales como hierro, magnesio, betacarotenos, fósforo, potasio, vitamina C, calcio, entre otros. No padece gran cantidad de enfermedades, pero algunos hongos pueden dañarlo. Te contamos cómo proteger tu árbol de tamarindo de la antracnosis y la cenicilla, cómo detectarlas y prevenirlas.

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La antracnosis y la cenicilla atacan seguido al tamarindo
  • Nombre científico del tamarindo: Tamarindus Indica
  • Reino: Plantae
  • Clase: Magnoliopsida
  • Familia: Fabaceae

Antracnosis en el tamarindo

La antracnosis es una enfermedad de origen fúngico, que se desarrolla en condiciones de alta humedad y temperaturas elevadas, de 27º o más. Se trata de un hongo que ingresa al árbol en zonas donde ha sufrido lesiones, por golpes, podas o la acción de insectos.

Síntomas de la antracnosis en el tamarindo

Las posibilidades de que un árbol de tamarindo padezca esta enfermedad aumentan en caso de lesiones o de mal nutrición. Las principales señales de que tu árbol de tamarindo ha sido infectado son:

  • Manchas marrones circulares alrededor de los nervios de las hojas, que se oscurecen con el paso de los días (necrosis).
  • En el fruto, las lesiones son color café, con el centro hundido y aspecto húmedo, rodeadas por un borde amarillo. El centro de estas manchas desarrolla un punto de color rosado.
  • Tallos y ramas cloróticas.

Prevención y tratamiento de la antracnosis en tamarindo

Como sucede con todas las enfermedades producidas por hongos, lo mejor es prevenir su aparición, ya que una vez que se instalan en la planta resulta muy difícil erradicarlas. Algunas medidas que puedes tomar para proteger a tu árbol de tamarindo son:

  • Quitar las hojas cloróticas y los frutos que presenten lesiones.
  • Garantizar un buen drenaje del suelo.
  • Evitar el riego sobre las hojas, así como el exceso de humedad.
  • Nutrir el suelo con composta.
  • Al momento de cosechar, no golpear los frutos.

Una vez que detectes síntomas, puedes utilizar purín de cola de caballo o de ortiga e infusión de capuchina o taco de reina para controlar la enfermedad.

Cenicilla en tamarindo

La cenicilla, también conocida como oídio, es una enfermedad producida por hongos, que ataca a gran variedad de plantas y árboles, entre ellas al tamarindo. La humedad, el exceso de abono rico en nitrógeno y las temperaturas cálidas favorecen su aparición y contagio. Te contamos los principales síntomas de esta enfermedad, cómo prevenirla y tratarla.

Síntomas de la cenicilla en tamarindo

La cenicilla es la principal causa de defoliación de los árboles de tamarindo, y una de las enfermedades más comunes que puede padecer. Algunos de los síntomas que puede presentar tu árbol de tamarindo si está infectado con oídio son:

  • Aparición de manchas amarillas en la parte anterior de las hojas.
  • Tejido necrótico en el revés de las hojas, que desarrollan una capa de moho de aspecto algodonoso.
  • Tallos y hojas afectadas adquieren un color amarronado y se marchitan.

Prevención y tratamiento de la cenicilla en tamarindo

La mejor forma de controlar esta enfermedad, al igual que con la antracnosis, es prevenir su aparición, garantizando condiciones óptimas de desarrollo para el árbol de tamarindo:

  • Evitar el exceso de humedad.
  • Ubicar en un lugar con buena luz solar y corriente de aire.
  • Podas sanitarias.

Una vez que la enfermedad se ha instalado, puedes combatirla usando purín de col de caballo o purín de salvia.

Texto: Romina Caro