- Tiempo desde la siembra hasta la cosecha: 3-5 años
- Tiempo de cosecha: en otoño
- Características de un fruto maduro: color rojo o verde intenso, aroma dulce, se desprende con facilidad
¿Cuándo se cosecha la manzana?
El tiempo de cosecha depende de cómo fue el cultivo del manzano. La primer cosecha de variedades cultivadas de semilla se produce a partir de los 5 años, y en variedades injertadas a los 2-3 años. El mejor momento para cosechar manzana es en otoño.
Pero el momento de la cosecha también depende de la variedad que hayas sembrado. Las que son de maduración temprana se cosechan un poco antes de que maduren y se dejan madurar para consumirlas. En cambio, las de maduración tardía, se cosechan cuando maduran y pueden guardarse para consumir en otro momento.
¿Cómo se cosecha manzanas?
Las manzanas se cosechan de forma manual, utilizando escaleras especiales para las variedades sembradas de semilla. Para saber si las manzanas están a punto, inclínalas 90°. Si la manzana se desprende fácilmente junto con el rabillo, está madura. Pero si la inclinas y la fruta se desprende sin el rabillo, quiere decir que aún le falta madurar.
¿Cómo conservar las manzanas?
Solo las variedades de manzanas tardías pueden guardarse varios meses. Para conservarlas, tienes que asegurarte de guardar solo las manzanas en perfecto estado, ya que una manzana estropeada que libere sus ácidos puede perjudicar a todas las manzanas guardadas con ella.
Una forma de conservar las manzanas es envolviéndolas en papel y colocándolas en una caja en un lugar fresco y seco. Además, no debes guardarlas junto a otras frutas y verduras.
Las manzanas pueden guardarse entre 2 y 8 meses, dependiendo de la variedad de manzana cosechada y las condiciones de conservación.
Selección de manzanas
Uno de los cuidados más importantes que necesita el manzano es seleccionar las manzanas que se dejarán madurar. Se lo llama proceso de adelgazamiento del manzano y se realiza en primavera y en verano. Consiste en retirar todas las frutas mal formadas, que no estén en buen estado o que estén afectadas por plagas. Lo ideal es dejar una o dos por ramo.
Muchas veces esto implica sacrificar manzanas en buen estado, pero lo agradecerás una vez que obtengas manzanas grandes y sabrosas. Además, evitarás que se rompan las ramas del árbol a causa del peso.