¿Qué es u injerto?
El injerto de una planta es el proceso por el cual dos porciones de la misma (generalmente tallos) son unidos con la finalidad de que se desarrollen como si fueran una sola planta adulta. Este procedimiento de suele llevar a cabo para unir variedades de una misma planta que tengan mayor resistencia a plagas o enfermedades y de esta forma crear una variedad más resistente.
Injertos de rosas de colores
En el caso de los rosales, los amantes del jardín suelen unir diferentes colores de rosas en un solo rosal para disfrutar de la variedad de sus tonalidades y darle un aspecto muy llamativo a sus espacios.
Datos curiosos
Aunque se pueden hacer injertos con rosales de distintos tipos de crecimiento (arbustivos, minis o trepadores) te recomendamos iniciar con injertos del mismo tipo en los cuales la única variante sea el color de las rosas. Esto asegurará el resultado del injerto y te dejará una gran satisfacción.
¿Cuándo es la mejor época para hacer injertos de rosas?
La mejor época para injertar rosas es durante la primavera y el verano. En estas temporadas la luminosidad y la temperatura del ambiente serán de gran ayuda para que el rosal base tenga la suficiente energía para unir el injerto y nutrirlo desde el primer día.
¿Cómo hacer un injerto de rosal?
Lo primero que se necesita es un rosal madre y un rosal donador. El rosal donador será aquel cuyas ramas cortaremos para añadir a nuestro rosal-madre o rosal-base. Aquí te damos una lista de utensilios y pasos a seguir.
Necesitas:
- Dos variedades de rosales de color distinto.
- Un cuchillo o tijeras bien afilados y desinfectados con alcohol.
- Guantes de jardinería gruesos para evitar pinchaduras.
- Cinta adhesiva gruesa y resistente.
Pasos a seguir:
- Con ayuda de las tijeras corta uno o varios esquejes del rosal donador. Los cortes deben hacerse en forma diagonal.
- En el rosal madre escoge ramas gruesas y resistentes para injertar los esquejes.
- En esas ramas y cerca del sustrato haz cortes diagonales en la corteza lo suficientemente profundos como para introducir el injerto, pero no demasiado como para cortar la rama base.
- Introduce el injerto del rosal donador en el corte diagonal de la rama base de forma que quede “atorado”.
- Con ayuda de la cinta gruesa asegura el injerto. Esto significa pegar con la cinta las dos ramas de forma que el núcleo central de ambas (parte blanda del centro del tallo) esté en contacto directo.
- Utiliza toda la cinta que requieras para mantener sostenida la rama sin que el viento pueda doblegarla.
- Después riega tu rosal de forma habitual, tratando de no mover el injerto de lugar.
- En un par de meses podrás quitar la cinta adhesiva y el esqueje injertado se habrá adherido exitosamente al rosal base.
Sigue estos pasos al pie de la letra y verás que en tu rosal brotan rosas de distintos colores en la siguiente temporada de floración.
¿Cómo cuidar un injerto de rosal?
Siempre que el injerto no sea movido de lugar o arrasado por alguna fuerte ventisca mientras se está adaptando al rosal, será muy fácil mantenerlo. Lo único que necesitas es cuidar tu rosal como de costumbre. Sigue estos consejos:
- Riega a profundidad el sustrato cada que se encuentre seco. No encharques ni mojes las hojas o flores para evitar enfermedades.
- Abona regularmente (una o dos veces al mes) con fungicidas caseros y otros fertilizantes para prevenir plagas y mantener a tu rosal libre de enfermedades.
- Poda las hojas amarillas dañadas, además de flores marchitas si es que las hay.
- Durante el invierno protege tus rosales del frío cubriendo el sustrato con hojas secas o introduciendo los rosales en maceta al interior del hogar si es necesario.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la mejor época para injertar rosales?
El mejor momento para injertar un rosal es durante la primavera y el verano, cuando las condiciones de luz y temperatura son óptimas para que el injerto se nutra y pueda desarrollarse sano en el rosal.
¿Cómo hacer un injerto de un rosal?
Primeramente corta el esqueje con ayuda de tijeras desinfectadas, haz u corte diagonal en la corteza del rosal base e introduce ahí el esqueje del otro rosal. Cubre el injerto con cinta adhesiva de forma que no se pueda mover o dañar.
