- Beneficios: funciona como un antiinflamatorio casero, es antioxidante, alivia los dolores musculares ocasionados por caídas, esguinces o moratones, es cicatrizante y sirve para tratar acné, irritaciones, quemaduras y otras afecciones de la piel.
La flor de la árnica está formada, en realidad, por muchas flores en un mismo capullo: las centrales, numerosas y pequeñas, y las exteriores, de color amarillo o anaranjado, que parecen sus pétalos. Por su forma, recuerdan a las margaritas, y miden entre 6 y 8 cm de diámetro.
La árnica tiene tallos florales erectos poco ramificados de donde surgen las flores. En cuanto a las hojas de árnica, tiene unas más anchas que forman una roseta en la base de la planta, y otras más pequeñas en los tallos.
¿Dónde encontrar la flor de árnica?
La árnica crece en suelos montañosos y arenosos, en zona de clima templado, principalmente en Europa Central y Meridional, y también en América del Norte y Asia. Se suele ver en alturas de entre 700 y 2500 metros. Es una planta muy resistente que tolera temperaturas de hasta -5° C.
Datos curiosos
Debido a su recolección sin control, la árnica se encuentra en peligro de extinción, por eso es una especie protegida en algunos países.
Uso y tratamientos medicinales de la árnica
Con la flor de árnica, y también sus hojas, se elaboran muchísimos preparados medicinales. Sirve para aliviar dolores musculares, como tratamiento para el acné y otras afecciones de la piel, para mejorar el aspecto de las cicatrices, disminuir la inflamación por golpes o caídas y como antibiótico natural.
Además, se usa para elaborar pomadas, cremas, geles o aceites para aplicar directamente en la piel.
¿Cómo se consume el tabaco de montaña?
La árnica también se utiliza para condimentar las comidas o preparar infusiones. En cuanto al té de árnica, es un remedio casero que sirve para aliviar inflamaciones, mejorar la circulación de la sangre y aliviar los dolores musculares.
Receta de té de flor de árnica
- Recoge las flores y hojas de la planta.
- Colócalas en un frasco de vidrio hasta que estén bien secas.
- En una olla introduce 2 litros de agua y agrega un puñado de árnica seca.
- Cuando hierva, apaga el fuego y dejar reposar 10 minutos.
- Cuela la preparación y ¡listo!, ya puedes disfrutar de un rico té de árnica. Puedes endulzarlo o tomarlo solo, ya que tiene un buen sabor.
Si no consumes todo el té, puedes conservarlo en la nevera para consumirlo luego. Solo recuerda no tomarlo a diario, ya que podría tener algunos efectos perjudiciales, como subir la presión sanguínea.
Sin dudas cultivar árnica resulta muy interesante, ya que no solo es una planta ornamental muy bella, sino que también te proporcionará múltiples beneficios para tu salud.
