Cómo trasplantar tomate en tres pasos

El tomate es un cultivo esencial para aquellos amantes de las plantas que gustan de cosechar sus propios alimentos. Si tú también quieres cosechar tomate y aprovechar todos los aportes que ofrece, sigue leyendo. En este artículo te contamos cómo trasplantar tomate en tres pasos, ya sea al huerto o a una maceta.

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Lo ideal es que el primer trasplante sea a una maceta y el segundo directo a tu huerto

Las dos etapas de trasplante del tomate

Primer trasplante

Una vez que sembraste las semillas de tomate éstas tardarán un par de semanas en germinar y brotar una pequeña plántula, es aquí donde se realiza el primer trasplante.
Cuidados antes del primer trasplante:

  • Observar que el tallo principal sea resistente y no se haya estirado. Podemos notarlo si las primeras hojas del brote se encuentran a menos de 3 centímetros de altura (si están más distanciadas y el tallo es muy delgado, no sobrevivirá al trasplante).
  • Que el tallo principal tenga al menos 4 hojas, generalmente la planta real surge después de los primeros brotes de hojas.
  • Cuidar que la época tenga el clima ideal para la trasplantación y que el sustrato no se encuentre frío o podría dañar nuestra planta.

Datos curiosos

Para trasplantar el tomate de forma ideal, es necesario primero trasladarlo a una maceta de un litro. Posteriormente podremos colocarlo en su lugar definitivo en el huerto o en una maceta más grande.

Segundo trasplante

Una vez que nuestro cultivo haya cumplido dos meses de edad (aproximadamente) se realizará el trasplante al lugar definitivo. En caso de ser a una maceta ésta debe tener buen drenaje y capacidad de 20 litros. Si es directo al sustrato del huerto cada planta deberá estar al menos a 50 centímetros de distancia entre ellas o de otros cultivos.

Pasos para trasplantar el tomate

  1. Prepara el espacio a donde será trasplantado tu cultivo humedeciéndolo completamente.
  2. Toma la plántula y voltea el recipiente con cuidado, sosteniendo el sustrato a la altura de donde inicia el tallo para evitar que éste se rompa.
  3. Con ayuda de tus dedos retirar el sustrato anterior y colocar la raíz principal directamente en un agujero lo suficientemente profundo, luego cúbrelo con más tierra y presiona ligeramente.

Si quieres conocer más sobre los cuidados para tu cultivo de tomate te invitamos a seguir el enlace.

Texto: Moni