Roya de la vid

Dentro de las enfermedades producidas por hongos que pueden atacar a la vid, encontramos a la roya, generada por el hongo Phakopsora euvitis. Esta enfermedad ataca las partes verdes de la vid, principalmente las hojas más maduras. La roya necesita temperaturas elevadas y una gran humedad para prosperar. Te contamos sobre sus principales síntomas, cómo prevenirla y tratarla en tus parras.

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Puntos color óxido en el envés de la hoja son un síntoma claro de roya de la vid
  • Hongo: Phakopsora euvitis
  • Reino: Fungi
  • División: Basidiomycota
  • Clase: Pucciniomycetes
  • Orden: Pucciniales

Síntomas de la roya de la uva

Esta enfermedad fúngica es una gran amenaza fitosanitaria para los cultivos de uva. Puede generar infecciones severas que provocan grandes pérdidas de cultivos. Algunos de los síntomas principales de la roya, que pueden ayudarte a reconocerla son:

  • Esta enfermedad afecta preferentemente a las hojas más maduras, y el primer síntoma que estas hojas presentan son puntitos rojos o amarillos en el haz.
  • Estas manchas rojizas se vuelven negras cuando se secan.
  • Si la infección es severa se produce la caída de las hojas afectadas.
  • Aparecen agrupaciones de esporas de color amarillo o naranja.
  • Puede llegar a afectar a todas las hojas, defoliando la planta y dejándola muy debilitada yaa que no puede realizar la fotosíntesis.
  • Esta debilidad produce que se disminuya o se paralice la producción de uvas.

Prevención y tratamiento de la roya de la uva

Las enfermedades fúngicas suelen ser muy difíciles de erradicar, por lo que lo más recomendable siempre es la prevención. Los tratamientos más adecuados son aquellos que no dañen a la planta, a la tierra y a las personas y animales, por lo tanto deben ser naturales y no químicos. Algunos de los remedios naturales y ecológicos que pueden utilizarse son:

  • Purín de cola de caballo
  • Purín de ortiga
  • Remedio anti fúngico a base de leche de vaca.

Esta enfermedad se contagia por el viento y se mantiene mucho tiempo latente en la tierra. Además necesita temperaturas altas y mucha humedad para crecer, por lo que algunos consejos extras para evitar la enfermedad son:

  • Desechar los restos de poda embolsados, o quemarlos para evitar contagiar otras plantas – Asolear la tierra puede ayudar a bajar la cantidad de esporas activas que habitan los suelos y luego generan contagios.
  • No regar en exceso y garantizar el buen drenaje de la tierra para que no se acumule agua en las épocas de lluvias.
Texto: Romina Caro