Propiedades y beneficios del rambután

El rambután es un fruto de tamaño pequeño muy similar al litchi que aunque no se le conoce tanto, cada vez va ganando más popularidad y es gracias a que además de tener un delicioso sabor, el rambután está lleno de vitaminas y minerales que brindan una cantidad numerosa beneficios para la salud que aquí te vamos a contar.

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Comer rambután es muy bueno para la salud
  • Propiedades principales: Agua, Calorías, Proteínas, Grasas, Carbohidratos, Fibra, Calcio, Hierro, Potasio, Fósforo, Vitamina B3 y Vitamina C.
  • Beneficios para la salud: Es antioxidante, laxante, proporciona energía y nos ayuda en el alivio de diferentes problemas de salud.

Principales propiedades del rambután

El fruto de rambután con su pequeño tamaño está cargado de muchas propiedades beneficiosas para la salud. Gracias a su alto contenido de fibra actúa como un laxante natural, es una importante fuente de vitamina C y potasio que trabaja como antioxidante y fortalece el sistema inmunológico. Además sus niveles de calcio, hierro y fósforo fortalecen los huesos. Y gracias a sus proporciones de proteínas y carbohidratos el rambután nos ayuda a mantenernos llenos de energía.

Principales beneficios del rambután

El rambután no solo nos proporciona propiedades que nos ayudan a sentirnos mejor, sino que también nos puede ayudar en la prevención de enfermedades y en el alivio de diferentes problemas de salud como:

  • Ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre
  • Ayuda a controlar la hipertensión arterial y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
  • Ayuda a combatir la anemia
  • Ayuda a mantener un buen ritmo de producción de glóbulos rojos y glóbulos blancos
  • Ayuda a controlar los niveles de azúcar
  • Ayuda en el alivio de problemas estomacales como el estreñimiento
  • Ayuda en la eliminación de los radicales libres
  • Ayuda a combatir el envejecimiento prematuro, entre otros.

Si quieres cultivar este rico y beneficioso fruto, te invitamos a leer el artículo de Cultivo de rambután en casa, donde te enseñamos desde cómo sembrar la semilla del rambután hasta cómo cosecharlos desde casa.

Contraindicaciones

El consumo de rambután puede ser contraindicado en personas con problemas renales, por lo que si padeces de algún problema renal lo más recomendable es consultar a tu médico antes de probar este fruto.

Datos curiosos

El consumo excesivo de rambután puede provocar problemas estomacales como diarrea por su alto contenido de fibra.

Precaución con el consumo de rambután

Al consumir este delicioso fruto debemos tener mucho cuidado de no comer ni su cáscara ni la semilla del rambután ya que contienen propiedades tóxicas y su consumo puede resultar muy dañino para el organismo.

Cómo consumir rambután

La mejor manera de disfrutar el delicioso sabor del rambután es consumiendo el fruto fresco, para ello debes lavarlos muy bien, cortarlos a la mitad, retirar la cáscara, la semilla y listo a disfrutarlos. También puedes preparar agua de litchi mezclando la pulpa sin semilla con un poco de agua, hielo y edulcorante (si lo deseas).

Preguntas frecuentes

¿Qué beneficios tiene el rambután?

El rambután es un fruto que gracias a su alto contenido de vitaminas y minerales nos ayuda a controlar los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, a prevenir enfermedades cardiovasculares, a prevenir el envejecimiento prematuro, a fortalecer el sistema inmune, óseo y a eliminar los radicales libres.

¿Qué enfermedades previene el rambután?

El consumo de rambután nos puede ayudar en la prevención y mejora de enfermedades cardiovasculares, problemas de hipertensión arterial y diabetes. También nos ayuda a combatir la anemia y nos brinda un alivio en problemas estomacales como estreñimiento.

¿Qué pasa si me como la semilla del rambután?

La semilla de rambután contiene propiedades que son tóxicas para el organismo, por lo que no se deben consumir bajo ninguna circunstancia. Pero si llegas a consumirla puedes sufrir algún problema fuerte de intoxicación, problema estomacal o reacción alérgica.

Texto: Roxana Gonzalez