Tipos de poda en el cultivo de tomate
Existen al menos 3 tipos de poda distintas en el cultivo de jitomate, las cuales deben realizarse de forma continua, de ser posible diariamente, o en caso de no contar con el tiempo, pueden hacerse al menos cada 3 o 4 días.
Datos curiosos
Podar el tomate es muy sencillo, solo necesitas unas tijeras medianas especiales para jardinería y ¡manos a la obra!
Poda de malezas
Para evitar que tu planta de tomate luche por el agua y los nutrientes del sustrato contra otras plantas, es necesario arrancar de raíz cualquier maleza que brote alrededor. Estas plantas externas al cultivo suelen surgir sobre todo al aire libre, en el caso de tener un cultivo de tomate en invernadero la aparición de maleza es menos recurrente.
Poda de chupones para evitar engrosamiento
Cuando a una planta de tomate no se le podan las ramas y se le permite crecer libremente hacia los costados, la distancia entre cada planta disminuye y es más fácil que animales y plagas caminen de una planta a otra. Es por esto que se deben cortar los “chupones” (ramas o tallos aledaños al principal) de la planta.
Estas son las características de los chupones que debes eliminar:
- Son tallos secundarios casi igual de gruesos que el principal
- Brotan entre el tallo principal y las ramas con flores
- Cualquier rama que no de flores pero tenga una gran cantidad de hojas
Poda cerca del sustrato
Otra de las medidas de prevención contra enfermedades del tomate, es la poda de ramas y hojas cercanas al sustrato, ya que cualquier salpicadura que provoque el riego sobre las hojas puede provocar la concentración de humedad y la aparición de hongos.
Se le considera cercana al sustrato cualquier rama que esté por debajo de los 20 centímetros, o en caso de haber comenzado ya la maduración de los frutos se recorta cualquier rama que se encuentre por debajo del fruto más cercano al sustrato.
Poda de hojas dañadas
Existen varios factores que pueden dañar las hojas de nuestro cultivo, desde la falta o exceso de sol, falta de fertilización o la aparición de plagas y enfermedades. En todos estos casos es vital para el cultivo eliminar cualquier hoja que presente los siguientes síntomas:
- Coloración amarillenta
- Enroscamiento
- Manchas color blanco, negro, café o rojizo
- Líneas transparentes o blancas
- Telarañas
La constancia que tengas con los cuidados de tu planta determinará la firmeza en su crecimiento y la calidad de los frutos a la hora de la cosecha.