¿Por qué la pata de elefante no se come?
La pata de elefante contiene saponinas. Así es como la planta se protege contra las bacterias y los hongos. Estas sustancias no son bien toleradas por los seres humanos y los animales. Sin embargo, un adulto tendría que consumir cantidades bastante grandes para tener problemas. Para los niños pequeños, en cambio, incluso pequeñas cantidades son suficientes para presentar una intoxicación.
¿Cuáles son los síntomas de la intoxicación?
- Los síntomas más comunes de la intoxicación por pata de elefante son probablemente el malestar y las náuseas.
- También son posibles la fatiga y los mareos.
- Cuanto mayores sean las cantidades consumidas, más probable es que también se produzcan vómitos, calambres y alteraciones visuales.
Por lo tanto, la pata de elefante debe colocarse de forma que los niños no puedan alcanzarla y ni siquiera tengan la tentación de llevarse las hojas a la boca.
¿Puede mi gato mordisquear la pata de elefante?
Tu pata de elefante no se verá especialmente perjudicada si un gato mordisquea sus hojas. Es probable que las puntas se pongan marrones, pero esto es más bien un problema cosmético y no una enfermedad. Sin embargo, puede ser peligroso para el gato. Si mordisquea demasiado, puede vomitar fácilmente. Su consumo regular puede incluso provocar una inflamación intestinal crónica en tu mascota.
Datos curiosos
Si no quieres tener que deshacerte de tu pata de elefante y tienes niños pequeños en casa, colócala de forma que esté fuera del alcance de los niños, en una zona alta de la terraza por ejemplo.
