Cosecha de chirimoya

La chirimoya es una fruta tropical con un sabor dulce muy delicioso que con algunos cuidados y un poco de paciencia podemos cultivar y cosechar desde casa. Aquí te vamos a enseñar todo lo que necesitas saber para sacar el máximo provecho a tu cosecha de chirimoyas.

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Para saber si tus frutos están listos, deberán tener una consistencia suave al presionarlos.
  • Tiempo desde la polinización hasta la cosecha: Entre 5 y 7 meses
  • Temporada de cosecha: Otoño – Invierno
  • Características de un fruto maduro: Tamaño mediano, cascara de color verde claro y consistencia suave.

¿Cuándo es la temporada de cosecha de la chirimoya?

Aunque la chirimoya es una fruta de climas tropicales y subtropicales, en los lugares donde se dan todas las estaciones, la temporada de cosecha de chirimoyas llega al final del otoño y principios o mediados del invierno, unos cuantos meses después de la temporada de floración.

¿Cómo se ve una chirimoya lista para cosechar?

Cuando observes que los frutos de tu cultivo de chirimoya han alcanzado un tamaño mediano, de unos 10 cm o un poco más de longitud y de ancho y que al apretarlo sientes una consistencia suave que permite que tus dedos se hunden, quiere decir que ya tus chirimoyas están maduras y listas para ser cosechadas.

¿Cómo se cosecha la chirimoya?

Cosechar chirimoyas es muy sencillo, la técnica más recomendada es tirar del fruto con la mano cuando ya se encuentra maduro, en este estado la rama se encuentra debilitada por lo que el fruto se va desprender con mucha facilidad. También si prefieres puedes cortar la rama del fruto con una tijera, solo asegúrate de que estén limpias y bien afiladas para no causar daños al árbol.

Datos curiosos

Es importante recoger los frutos directamente desde el árbol y no dejarlos que caigan al suelo, ya que por su peso, la suavidad de su piel y la consistencia, al caer se golpean y se pueden destrozar.

¿Cómo conservar la chirimoya?

La chirimoya es un poco fruta delicada, cualquier golpe o roce con otras frutas puede provocar que su cáscara se comience a oscurecer y la pulpa se pueda pudrir. La técnica más recomendada para conservarlas es dejarlas en un lugar abierto a temperatura ambiente, ya que el frío frena su maduración.

Puedes colocar los frutos de tu cosecha en una cesta en tu cocina, solo asegúrate de colocarlos con mucho cuidado y evita que se golpeen unos con otros, así podrán durar más tiempo. Sin embargo su tiempo de conservación en este estado suele ser corto, por lo que lo más recomendable es consumirlos a los pocos días de la cosecha y disfrutar de todas sus propiedades y beneficios.

Texto: Roxana Gonzalez