Melón: fruta globosa
El melón, como fruta, puede ser redondo o alargado. Su corteza puede ser amarilla, verde y también puede tener tonalidades rosa claro. La pulpa es aromática, jugosa y dulce; es muy fácil de reconocer por su olor, pero su color varía; llegando a ser blanca, amarilla, blanca verdosa o anaranjada.
Esta fruta puede llegar a medir hasta 30 centímetros de largo y un solo fruto puede llegar a pesar hasta 20 kilos.
El melón es muy rico en agua, minerales y vitaminas, es por esto que es utilizado como diurético, depurativo y, algunas veces, laxante.
Se consume principalmente fresco, como postre o en jugos, pero también es común verlo en ensaladas y/o aperitivos. Gracias a sus propiedades, es conveniente consumirlo en épocas de anemia o debilidad.
Entre sus variedades más populares, tenemos:
- Piel de sapo.
- Melón de oro o amarillo.
- Cantalupo.
- Melón verde.
- Tigre.
Planta de melón
La planta del melón es rastrera (o trepadora), con tallos herbáceos. Se trata de una planta que produce solo una cosecha al año.
De las partes de la planta del melón, podemos señalar:
- Raíz.
- Tallo.
- Hojas. Estas son frondosas y velludas.
- Fruto.
- Flores. Lo interesante de la planta del melón, es que sus flores pueden ser hembras, machos o hermafroditas. Estas son amarillas y abundantes.
Dentro del melón se encuentran sus semillas, que pueden llegar a medir hasta 3 milímetros y pueden ser negras, rojas o amarillentas.