¿Cuándo y cómo regar las rosas?
- Todo jardinero debe saber que las plantas sedientas deben regarse en los calurosos días de verano. Sin embargo, no todo el mundo sabe que las rosas también pueden secarse rápidamente en los días de otoño más fríos pero con mucho viento. De hecho, no solo el sol, sino también el viento elimina mucha humedad del suelo.
Sigue estos consejos:
- Riega a profundidad, de esta forma las profundas raíces del rosal recibirán el agua suficiente. Aún así cuida no dejar agua estancada.
- Si es posible, usa una jarra con un accesorio de riego, ya que esto distribuye el agua de manera más uniforme y también reduce la presión del agua.
- Por la misma razón, también debes evitar regar con una manguera de agua, ya que esto solo salpicará las hojas innecesariamente.
- Puedes determinar el momento adecuado para regar sumergiendo un dedo en el suelo y comprobando la sequedad.
- Lo mejor es regar las rosas por la mañana (o tarde en la noche), de lo contrario, se perderá demasiada agua por evaporación.
- También debes tener cuidado de no mojar las hojas y las flores bajo ninguna circunstancia, ya que esto muy a menudo conduce a infecciones por hongos como la mancha negra o la roya de las rosas.
- Por la misma razón, las rosas también deben estar en un lugar ventilado para que el agua de lluvia se seque más rápido.
Riego de rosales en maceta
En principio, las rosas cultivadas en macetas necesitan más agua con más frecuencia y, por supuesto, más que las plantadas al aire libre, después de todo, no pueden cuidarse solas.
Puedes saber cuándo es el momento adecuado haciendo una prueba con el dedo: cuando la superficie del sustrato se haya secado, es hora del próximo riego.
Datos curiosos
Asegúrate de que haya un buen drenaje en la maceta para evitar el encharcamiento. Las rosas nunca deben reposar en el agua, por lo que es mejor eliminar el exceso de riego de inmediato.
El exceso de agua no solo conduce a la acumulación de agua y, por lo tanto, a la pudrición de las raíces, sino que también elimina valiosos nutrientes del suelo. Si tu rosa está bien fertilizada y de repente tiene hojas amarillas, le pueden faltar ciertos oligoelementos, especialmente hierro.