¿Cómo podar correctamente una camelia?

Si podas tu planta de camelia con regularidad durante los primeros cinco años, vas a fomentar la belleza de la floración y un crecimiento densamente ramificado. La recompensa por la hábil construcción es una joya bien formada y rica en flores, que sólo ocasionalmente podría requerir una topiaria. Aquí te vamos a enseñar cuándo y cómo podar correctamente una camelia.

poda-camelia
Una poda regular ayuda a un crecimiento sano y regular

Poda de camelias después de la floración

Las intervenciones de poda en el crecimiento de una camelia deben planificarse para finales de la primavera y principios del verano. Una vez finalizado el periodo de floración, se abre el plazo ideal para la poda durante unas semanas. Desde que inicia el invierno, las camelias activan el sistema de capullos para la sinfonía de flores del próximo año. Esto prohíbe la poda en la fecha clásica de finales de invierno, que es una práctica común para los arbustos nativos.

La poda estimula la ramificación

Es recomendable podar la camelia regularmente durante los primeros cinco años o hasta que alcance la altura final deseada. Con cada poda provocas una acumulación de savia por debajo del corte, lo que favorece la aparición de brotes lentos. El resultado es una ramificación densa desde la base hasta la corona. Esta es la forma perfecta de podar para fomentar el crecimiento:

  • Reduce el crecimiento desde la poda del año anterior de 5 a 10 cm.
  • Regla general: cuanto más débil sea una rama, más fuerte será la poda
  • Coloca las hojas de las tijeras a poca distancia de un par de hojas.

Además de la poda, trasplanta la camelia cada dos años. Cuando es joven, este arbusto ornamental asiático crece hasta 25 centímetros por año, por lo que la maceta quedará pequeña. Las camelias adultas reducen su crecimiento anual a entre 5 y 10 centímetros. Es recomendable cada tres años cambiar a un sustrato fresco y a una maceta más grande, siempre que el recipiente esté completamente enraizado.

Topiario cuando sea necesario

Si tu camelia se ha podado según lo previsto, el arbusto ornamental brillará con una silueta floreada, tupida y bien formada. A partir de este momento, sólo debes podar cuando haya una necesidad real de hacerlo. Generalmente cuando te encuentras con ramas demasiado largas y entrometidas. Esta es la manera perfecta de dar forma a la camelia:

  • Cortar los brotes que sobresalen o molestan
  • Podar a una distancia de 3-5 mm de una hoja.
  • Recorta las ramas muertas

Cómo saber si una rama de camelia está viva o no

A continuación, te enseñamos a realizar una prueba de vitalidad: Raspa un poco de corteza con la uña o la punta de un cuchillo. Si aparece tejido marrón y seco, se trata de madera muerta, en cambio si el tejido es ligero, verde y jugoso indica que la rama late con vida.

Pero si lo que observas que se está secando son las hojas de tu camelia te invitamos a leer el artículo: Cómo recuperar una camelia seca, donde vas a encontrar todas las recomendaciones para recuperar tu camelia y evitar que se seque completamente.

Datos curiosos

Si tu camelia ha sido atacada por una nevada, en la parte trasera te vas a encontrar con la presencia de brotes congelados. Pero una poda bien planificada resolverá el problema, recorta las ramas congeladas hasta llegar a la madera sana. El punto de corte ideal es desde la rama a un brote lateral vital que se encuentre orientado hacia el exterior.

Texto: Roxana Gonzalez