¿Cómo cultivar la camelia japónica como bonsái?

La camelia japónica ha sido una especie vegetal muy utilizada para el cultivo de bonsáis durante varios siglos debido a su hábito de crecimiento y sus atractivas flores. En condiciones óptimas, este tipo de bonsái puede alcanzar una edad muy avanzada incluso con un hábito de crecimiento muy compacto.

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La camelia es un bonsái muy bonito, pero no es fácil de cuidar

El cuidado correcto de la camelia japonesa como bonsái

En la actualidad hay bastantes especies de plantas que sirven de “material de partida” para la creatividad de los jardineros de bonsáis. Por ejemplo, mientras que un bonsái de ciprés de concha es de hoja perenne durante todo el año, los bonsáis de arce rojo y de cerezo japonés en flor pierden sus hojas incluso en cuarteles de invierno protegidos. Si deseas combinar el aspecto perenne de un bonsái con agujas verdes y frescas con atractivas flores y el aspecto de un típico árbol de hoja caduca, la camelia japonesa podría ser la opción adecuada para ti: Al fin y al cabo, este árbol forma magníficas flores incluso en la versión en miniatura, pero al mismo tiempo no pierde sus hojas en ningún momento (salvo en caso de graves errores de cuidado).

Cómo convertir una plántula en bonsái

En primer lugar, la plántula de camelia debe cultivarse en excelentes condiciones, para que se produzca un crecimiento sano de las raíces, del tronco y las ramas. Al trasplantar en una bandeja de bonsái clásica poco profunda, puede ser necesario acortar cuidadosamente las raíces de la camelia. Los brotes ligeramente leñosos se pueden alambrar entre octubre y febrero. Esto tira de las ramas y ramitas ascendentes de los árboles pequeños hacia la jardinera, lo que a su vez da lugar al típico hábito arbóreo en una forma de modelo más pequeña. Para que esta transformación óptica tenga realmente éxito desde el punto de vista estético, las medidas de poda deben llevarse a cabo de forma extremadamente cuidadosa y bien pensada.

Plagas y errores de cuidado que amenazan la salud de la camelia japónica cultivada en un bonsái

Plagas como el gorgojo negro de la vid o las cochinillas pueden convertirse ocasionalmente en un problema si cultivas la camelia japónica como bonsái. Sin embargo, por regla general, la muerte de las plantas, o al menos su apariencia de maltrato, se debe a ciertos errores de cuidado:

  • Es preferible un suelo ligeramente ácido (no regar con agua muy calcárea)
  • La inmersión regular de los cepellones protege de la desecación
  • Hibernación demasiado fría: deben mantenerse temperaturas superiores a los 15 grados centígrados en los cuarteles de invierno.

Datos curiosos

El alambrado de una camelia japónica para convertirla en un bonsái debe realizarse durante los meses de invierno en los brotes ya ligeramente leñosos, si es posible. Asegúrate de volver a retirar los alambres durante los meses de verano para que no aparezcan manchas antiestéticas a lo largo de la corteza de la camelia durante esta fase de crecimiento grueso.

Texto: Roxana Gonzalez