¿Tienes un jazmín azul? Aquí te contamos los cuidados que necesita

El cuidado y la conservación del jazmín azul es muy sencillo. Es una planta muy resistente y también muy agradecida con esos pequeños mimos que recibe de ti. Sigue estos simples consejos para cuidar tu jazmín azul dentro y fuera de casa y verás cómo florece cada año.

jazmin-azul-cuidados
Al jazmín azul le gusta un suelo o maceta con buen drenaje
  • Nombre científico: Plumbago auriculata
  • Familia: Plumbaginaceae
  • Nombre común: Malacara, celestina, Isabel segunda, plumbago azul, jazmín azul
  • Origen: China, Japón, Corea
  • Origen: Sudáfrica
  • Clima: Cálido
  • Dificultad de cultivo: Fácil
  • Riego: Regular
  • Floración: Primavera y verano
  • Suelo: Suelto y con drenaje

Características del jazmín azul o plumbago

  • Qué mejor característica que esas pequeñas y coquetas flores de fuerte color azul que compiten con el color verde de sus hojas.
  • Logra una altura máxima de 3 m.
  • Es un arbusto, bastante frondoso cuando es adulto. Sus ramas largas y flexibles permiten guiarse como si se tratara de una enredadera, por eso puedes perfectamente tenerlo en una maceta o una jardinera.
  • Florece en el inicio de la primavera y dura por semanas. Sus flores son de 5 pétalos y crecen en racimo.
  • Su completo desarrollo lo alcanzará al 3er. 4to. Año y es cuando verás que crece con más rapidez y que su follaje se vuelve más denso.

Cuidados del jazmín azul.

Son muy pocos los cuidados que necesitará tu jazmín azul, es una planta rústica y de clima cálido por lo que es bastante resistente.

El siguiente vídeo te ofrecerá más información sobre el jazmín azul:

Youtube

Puedes tenerlo en maceta en el exterior y también en el interior o en balcones como una planta colgante. Revisa de vez en cuando sus hojas y flores si está en el exterior para que sepas si le conviene esa intensidad y cantidad de sol que recibe.

  • El riego y la luz son los factores más importantes para conservar tu jazmín azul. Un riego frecuente, mantener la tierra húmeda y evitar el encharcamiento son las primeras medidas.
  • Por otra parte, la luz del sol es fundamental. En caso de usarlo en el interior porque se comporta muy bien en casa, trata de que esté en un lugar con suficiente luz.
  • En muy recomendable podarlo finalizado el invierno. En los meses de febrero y marzo antes de que comience un nuevo proceso de floración y de reproducción.
Texto: Maria Agudo