- Frecuencia de riego: 2-3 veces por semana
- Frecuencia de fertilizante: cada 15 días en su época de floración
- Tipos de fertilizantes: compost, humus, té de plátano, granos de café, etc
- Cuando podar: no necesita poda
La gerbera es una planta herbácea perenne que mide unos 40-60 cm de altura, de tallos erectos y hojas anchas y ondeadas de color verde oscuro que nacen de la base. Florece desde fines de invierno hasta el otoño inclusive, por lo que regala sus flores casi todo el año. Es originaria de África, por eso se la suele llamar “margarita africana”.
Características de las gerberas
Su nombre científico es Gerbera Ssp. y pertenece a la familia de las Asteráceas o compuestas. Sus flores son inflorescencias formadas por muchas flores en un mismo capítulo. Tiene flores de dos clases: las centrales y más pequeñas y las liguladas o externas, que parecen pétalos.
Datos curiosos
Se llaman gerberas en honor a su descubridor, el médico y biólogo alemán Trangott Gerber, que investigaba las propiedades medicinales de las flores.
Requisitos de cultivo de las gerberas
Como toda planta con flores, ciertos cuidados son importantes para favorecer la floración de las gerberas y que se muestren siempre en su mayor esplendor.
Clima ideal para las gerberas
Las gerberas son plantas de clima templado, que no soportan el frío ni el calor excesivo. La temperatura perfecta para ellas es de 15-25° C. Tampoco prosperan en zonas lluviosas o de viento fuerte, por eso es bueno que estén cerca de una pared o de árboles.
Si donde vives hace mucho calor o frío, es conveniente que cultives las gerberas en el interior.
¿Exterior o interior?
Las gerberas pueden cultivarse en interior o exterior, y tanto en macetas como en el huerto. En cada caso los cuidados variarán un poco. Por ejemplo, si cultivas gerberas en maceta necesitarán más riego que si las cultivas en el huerto, en especial si es una maceta pequeña. Y si cultivas gerberas en interior, necesitarán riegos menos frecuentes.
Además, como mencionamos en el apartado anterior, ten en cuenta las condiciones climáticas de tu zona para decidir cuál es el mejor lugar para cultivar gerberas.
Sustrato y drenaje adecuado para las gerberas
Las gerberas prosperan en un sustrato suelto y con muy buen drenaje, y no toleran los encharcamientos ni la humedad excesiva, ya que podrían pudrirse sus raíces. Además, necesitan un sustrato rico en nutrientes para crecer fuertes.
Para lograrlo:
- Agrega compost o humus al sustrato para asegurarte de que es rico en nutrientes.
- Mezcla el sustrato con arena o perlita para mejorar el drenaje.
- Si cultivas en maceta, coloca grava en el fondo y verifica que los orificios no estén tapados.
Frecuencia de riegos
El riego adecuado es muy importante para que tus gerberas estén saludables, ya que sufren tanto el exceso como la falta de riego. En general, necesitan 2-3 riegos por semana durante su tiempo de floración, y riegos más espaciados en invierno. Pero mucho depende de las condiciones de cultivo de las gerberas y del clima de tu zona, para establecer la frecuencia de riegos más adecuada. Recuerda:
- En interior necesitan menos riego que en exterior.
- En maceta requieren más riego que si están en el huerto, y más si están en macetas pequeñas.
- A mayor temperatura más agua necesitan.
- No regar si el sustrato se ve húmedo.
- El riego se hace en el sustrato, evitando mojar el follaje y las hojas.
Abono
Además de agregar compost y/o humus al sustrato en el momento de sembrar o trasplantar, ten en cuenta que durante el período de floración las plantas de gerbera necesitan más nutrientes. Nuestro consejo es que riegues cada 15 días con té de plátano o de césped recién cortado, para brindarles nutrientes extra. También puedes agregar cáscara de huevo o granos de café a la tierra.
Para preparar fertilizante con césped cortado, coloca césped en agua y déjalo reposar. En dos semanas tendrás un abono rico en potasio, nitrógeno, fósforo y aminoácidos.
Cultivo en maceta y trasplante
Las gerberas tienen un tipo de raíz que crece de manera vertical, llamada pivotante. Por eso necesitan que la maceta sea profunda. De todas maneras, lo ideal es que vayas trasplantando tu gerbera a macetas más grandes una vez al año al principio, y luego cada dos años.
Ten en cuenta que las plantas en maceta necesitan riegos y abonos más frecuentes que si estuvieran en el huerto, donde obtienen lo que necesitan gracias a sus raíces profundas.
Si la mata se vuelve muy grande, puedes dividirla con cuidado y sembrar las plantas en distintas macetas. De esta manera, además de darle más espacio a las plantas para crecer, obtendrás nuevas plantas de gerbera.
Poda de mantenimiento
Las gerberas no necesitan poda, pero es bueno que retires las flores que se marchitan y las hojas secas, para que la planta se renueve y siga floreciendo.
Plagas y enfermedades de las gerberas
Es importante revisar las plantas con frecuencia para detectar la presencia de plagas u enfermedades que puedan estar afectando a las gerberas, y así poder iniciar los tratamientos antes de que las debiliten y/o perjudiquen. Falta de floración, manchas en las hojas, amarillamiento o flores caídas son síntomas de que algo le ocurre a la planta.
Plagas comunes de las gerberas
- Minador de hojas: las larvas cavan galerías en las hojas y cuando son adultos dejan puntos blancos en las hojas, al poner huevos.
- Ácaros: son insectos pequeños que se alimentan de las flores y hojas más jóvenes, las que se muestran deformadas o rizadas.
- Mosca blanca: es una mosca muy pequeña que puede detectarse al mover el follaje de las plantas, cuando sale volando, o en el envés de las hojas.
- Trips: son insectos voladores pequeños de color marrón o negro que se alimentan de las flores y hojas tiernas.
- Nematodos: afectan las raíces de la planta, en donde aparecen nudosidades que impiden que la planta se alimente bien. Pueden detectarse en la base del tallo.
Para evitar la proliferación de plagas es fundamental la prevención, sobre todo al comenzar la primavera. Rociar aceite de neem + jabón potásico es un buen tratamiento preventivo y también sirve para eliminar algunas plagas. Si la planta está infestada de plagas se puede rociar con insecticidas a base de ajo o cebolla.
El abono con estiércol, humus o compost disminuye la cantidad de nematodos en la tierra.
Enfermedades de la gerbera
Oidio
Aparece en condiciones de sequedad ambiental. Las hojas presentan un moho blanco y se vuelven amarillas. Si la enfermedad avanza las hojas se secan y caen. La solución es rociar la planta con un fungicida natural hecho con 8 partes de agua, 2 partes de leche y 20 gramos de bicarbonato (una cucharada grande), 2 veces por semana hasta erradicar el hongo.
Botrytis o podredumbre gris
Los pétalos de las flores se vuelven marrones y aparece un moho gris en los capítulos u hojas. Suele aparecer en condiciones de mucha humedad. Se deben reducir los riegos y evitar mojar el follaje y las flores, para que la enfermedad no siga propagándose, y rociar la planta con el fungicida a base de leche.
Verticilosis
La planta comienza a marchitarse desde las hojas inferiores hacia arriba, a causa de un hongo que genera obstrucción en los nervios de las hojas. La planta no puede alimentarse, y termina secándose. Es una enfermedad que aparece en invierno, cuando la planta sufre estrés. Es difícil de tratar, por eso es importante no exponer a las gerberas al frío.
En el caso de presentarse la enfermedad, no utilizar el mismo sustrato para sembrar otras plantas o sembrar plantas que sean resistentes.
Estos son los cuidados y recomendaciones que harán que tu planta de gerbera se encuentre siempre saludable, y pueda alegrar tus jardines durante mucho tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Cómo cuidar las gerberas en maceta?
Las gerberas en macetas pueden necesitar un riego más frecuente si están en el exterior o si la maceta es muy pequeña. Es importante que tengan un buen drenaje y materia orgánica para que no le falten nutrientes. Lo mejor es que estén en semisombra.
¿Cuánto dura la flor de la gerbera?
La flor de la gerbera puede durar varias semanas, si tiene los nutrientes que necesita y el riego adecuado, ni excesivo ni escaso. Para que dure más, evita que reciba luz solar directa y no las mojes durante el riego.
¿Cómo hacer que florezca la gerbera?
Asegúrate de que la gerbera reciba luz solar suficiente. Esta debe ser indirecta, porque los rayos solares fuertes podrían resecar la planta. Por otro lado, riega con té de plátano y/o agrega cáscara de huevo, granos de café, compost o humus al sustrato, para que tenga los nutrientes que necesita.
¿Cómo se cuida la gerbera?
La gerbera necesita un sustrato suelto, profundo, rico en nutrientes y con buen drenaje. Prospera mejor en semisombra si está en el exterior o puede vivir en interiores cerca de una ventana donde no reciba rayos directos del sol. Prefiere el clima templado, con temperaturas de 15-25° C.