La flor del tamarindo: características y propiedades

El tamarindo, cuyo nombre significa “fruto de la india”, es un árbol tropical originario de África. Muy reconocido por las propiedades de sus frutos y hojas, este árbol de gran porte tiene una particular belleza, y sus flores tampoco pasan desapercibidas.

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Sus flores pueden ser rojas, anaranjadas o rosas
  • Nombre científico: Tamarindo indica
  • Familia: Leguminosae
  • Origen: África
  • Clima: Tropical

Cómo es el tamarindo

El tamarindo es un árbol que alcanza gran altura, hasta unos 30 metros. Su tronco es erecto y ancho, pudiendo llegar a medir hasta 7.5 metros de circunferencia. Su copa es baja y frondosa, de unos 4 metros de diámetro, y proporciona una linda sombra. La copa no crece tan alta y las ramas son algo colgantes.
Sus hojas se parecen a las del helecho, ya que están compuestas por 10-20 foliolos opuestos. Su fruto es una vaina de color café claro, donde se encuentran las semillas de pulpa jugosa, de sabor dulce y ácido.

Las flores del tamarindo

Las flores del tamarindo son pequeñas, de 2.5 cm de diámetro, y crecen en forma de racimo. Son amarillas con venas rosadas, anaranjadas o rojas. Poseen 5 pétalos y 3 estambres.
El árbol de tamarindo se llena de flores en verano, y a los 10 meses aproximadamente se desarrollan los frutos. Las flores son comestibles y, al igual que frutos y las hojas del tamarindo, tienen muchas propiedades medicinales.

Datos curiosos

Las flores del tamarindo atraen abejas a jardines y huertos, ya que son melíferas.

Propiedades medicinales de las flores de tamarindo

La decocción de flores de tamarindo se usa para tratar dolores de garganta, resfríos y faringitis. La forma de utilizarlos es realizando gárgaras con la decocción de las flores. También se utiliza para tratar hemorroides.
La decocción de flores de tamarindo aplicadas de forma externa se usa para limpiar heridas y tratar la conjuntivitis, ya que tiene un poder antiinflamatorio y antiséptico.
Las flores también suelen utilizarse para realizar infusiones junto con las hojas de tamarindo.

Cultivar tamarindo es una excelente opción para brindar sombra a los jardines soleados porque, además de su belleza ornamental, tanto el fruto como las hojas y las flores tienen propiedades nutritivas y medicinales que se pueden aprovechar. Además, es un árbol muy longevo que puede llegar a vivir hasta 200 años y será la alegría del jardín cuando se cubra de flores.

Texto: Lorena Morales