¿Qué es lo más importante en el cuidado del ficus retusa?
El lugar en dónde es colocado es uno de los principales factores para este bonsái. Al ser de origen tropical necesita temperaturas cálidas el mayor tiempo posible. Si vives en una zona tropical puedes situarlo en exterior sin problemas, en países con heladas invernales esto no es una opción viable.
Riego y humedad del ficus retusa
No podemos dar un calendario específico para el riego, éste dependerá del clima del lugar. Lo importante es tener en cuenta que el sustrato nunca debe estar encharcado, riega solamente cuando al insertar un palo o un dedo en la tierra se sienta seca en la parte superior.
- Con respecto a la humedad ambiental, al ficus bonsái le encanta ser rociado en las hojas. Trata de no hacerlo con agua demasiado calcárea (utiliza preferentemente agua de lluvia o potable) para no dañar su hermoso follaje.
¿Cómo podar el ficus bonsái?
Para mantenerle del tamaño deseado se puede podar el ficus bonsái en cualquier momento de la temporada calurosa. Si deseas que broten más hojas te recomendamos hacer una poda de hojas (defoliado) a final de la primavera, de ésta forma el ficus retusa tendrá tiempo para volver a brotar más tupido durante el verano.
Datos curiosos
Con los ficus retusa maduros, el probable que durante la poda surja un látex de sus ramas y hojas. Hay quienes resultan ser alérgicos a este látex y puede causarles quemaduras. Te recomendamos entonces usar guantes de jardinería para elaborar la poda y el defoliado.
¿Cómo hacer para que el ficus retusa se mantenga sano?
Además de los cuidados anteriores, ten en cuenta estos consejos:
- No cambies constantemente el bonsái de lugar para no causarle estrés.
- Escoge desde el inicio un espacio cálido y muy luminoso.
- No expongas esta planta a viento muy frío o muy caliente (de calefactores eléctricos).
- No expongas el ficus retusa demasiado al sol para no quemar sus hojas.
- Las hojas amarilas pueden ser causadas por varios fatores. Da click en el enlace para conocer qué hacer con ellas.