- Frecuencia de riego: Cada 2 días dependiendo el clima
- Frecuencia de fertilizante: Antes de plantar o sembrar y a mitad del ciclo de cultivo
- Tipos de fertilizante: Alto en fósforo (número medio) o alto en nitrógeno
¿Cómo cuidar el betabel?
Es importante que si tienes tu planta en una maceta y la hortaliza comienza a crecer mucho la trasplantes a una más grande. También puedes plantar las plántulas que broten en tu betabel.
Trata de mantener la humedad del suelo a la misma temperatura para que la raíz se mantenga sana. Te recomendamos mantener la tierra a una temperatura promedio de 10°C. Naturalmente las raíces del betabel se salen de la tierra cuando madura, si las raíces llegan a exponerse al sol puede dañar al betabel volviéndolo duro. Para evitar lo anterior puedes cubrir las raíces con manto (abono) o tierra suelta para prevenir este problema.
- Si lo que harás es un trasplante, es recomendable poner previamente abono orgánico a la tierra.
Y solamente si tus plantas no están creciendo bien, puedes añadir un fertilizante (2 a 3 litros por casa 5 m2) alto en nitrógeno. Hay algo llamado ‘’zonificación’’, esto es un golpe frío o de calor que puede producir anillos blancos en los betabeles, esto es normal y no afecta el sabor.
Si usas composta procura que sea casera o lo más natural posible. Al igual que tus fertilizantes caseros como humus de lombriz, cascaras de huevo, compost, etc.
Es importante cuidar tu betabel de afecciones y plagas para que tenga un desarrollo de cultivo sano y el resultado en la cosecha sea el que esperas, en el artículo de plagas y enfermedades del betabel te explicamos más a detalle.