Ubicación y suelo
La camelia necesita mucha luz para que sus flores se desarrollen de forma óptima. Sin embargo, no se debe exponer al sol cuando está demasiado caliente, ya que a la camelia también le gusta el frío. No tolera muy bien el sol del mediodía en verano, ni el sol de la mañana en invierno porque la seca fácilmente. Por lo tanto, lo ideal es una ubicación a la sombra de la luz.
El suelo debe ser de fresco a ligero y un poco ácido. Por lo tanto, puedes combinar bien la camelia con rododendros o cornejos, que tienen exigencias de suelo similares a las de la camelia. Debe evitarse el encharcamiento, así como la desecación completa del cepellón.
Plantación y trasplante de la camelia
La camelia es ideal para plantarla tanto en el jardín como en macetas y ubicarlas en el balcón o en la terraza. Sin embargo, como planta de interior pura, no se siente muy cómoda. En cambio, un invernadero sin calefacción sí es ideal. El trasplante no suele ser necesario si tu camelia está en el exterior, pero en caso de ser necesario debe hacerse después de la floración.
Para plantar en el exterior, cava un agujero de al menos el doble del tamaño del cepellón de tu camelia y llénalo hasta la mitad con tierra fresca para rododendros. Introduce la planta y llena completamente el agujero de plantación con tierra de rododendro. Así, ya no será necesario agregar un abono adicional. Al finalizar presiona la tierra y riega bien la camelia.
La camelia en maceta
Si quieres plantar tu camelia en una maceta, debes utilizar también tierra para rododendros. De este modo, se garantizará que el suelo tenga el valor de pH necesario, entre 4,5 y 5,5. Como alternativa a esta tierra especial, puede mezclar a partes iguales compost sin cal, turba y mantillo de hojas.
Regar y abonar correctamente las camelias
Durante la fase de crecimiento y el periodo de floración, la camelia necesita bastante agua. A continuación, debe regarse con regularidad (aproximadamente una vez a la semana) y de forma abundante, pero de manera que no se produzca ningún encharcamiento.
La camelia necesita abono principalmente durante la época en la que forma nuevos brotes, en la mayoría de los casos desde la primavera hasta el inicio del verano. El abono más adecuado es un abono para rododendros, preferiblemente en forma de abono de liberación lenta.
Podar correctamente las camelias
Las camelias suelen tolerar bastante bien la poda. Lo ideal es podar en primavera y se pueden cortar hasta dos tercios de los brotes. Sin embargo, asegúrate siempre de que el aspecto general de la planta sea armonioso.
Al podar, elimina primero los brotes secos y/o enfermos, preferiblemente en cuanto los detectes. Después de la floración, corta las inflorescencias marchitas.
Camelia en invierno
Las camelias no son realmente resistentes al invierno, pero suelen tolerar las heladas durante un breve periodo de tiempo. En una región templada la camelia puede permanecer en el jardín todo el año con una protección invernal adecuada. Sin embargo, necesita suficiente agua durante este periodo para que el cepellón no se seque.
Lo mejor es que la camelia pase la temporada de invierno en una maceta, sin heladas pero en un lugar fresco y luminoso, idealmente en un invernadero o conservatorio que no sea demasiado cálido. Sin un descanso invernal fresco, la camelia no florecerá.
Enfermedades y plagas
Las camelias sufren plagas. Los pulgones manchados son relativamente comunes. Sin embargo, las telarañas blancas en las hojas son fáciles de reconocer, por lo que se puede reaccionar rápidamente ante una infestación. De lo contrario, también se puede producir una infección por hongos. El hongo del mildiú se manifiesta con una capa negra en las hojas. En las camelias también aparecen ocasionalmente cochinillas y trips.
Resumen de los cuidados de la camelia:
- Posición: de soleada a semi-sombra, sin sol de mañana en invierno, sin sol de mediodía en verano
- Suelo: ligeramente ácido y ligeramente húmedo
- Flores: similares a las peonías, hasta 15 cm de diámetro
- Color de la flor: blanco, rosa o rojo
- Época de floración: según la variedad y el clima, entre septiembre y mayo
- Temperatura de floración: máximo 12 °C a 16 °C
- Sólo condicionalmente resistente
- No pasar el invierno a más de 10 °C
Datos curiosos
Lo primero y más importante es asegurar una ubicación adecuada y el suelo correcto, luego el resto de los cuidados de la camelia no serán demasiado difíciles.
