- Frecuencia de riego: cada 2 o 3 días
- Frecuencia de fertilizante: depende de las condiciones de cultivo
- Tipos de fertilizantes: materia orgánica, mulching
- Cuando podar: no necesita poda
Cómo cuidar el tamarindo
En primer lugar, debes tener en cuenta que el tamarindo es un árbol tropical y que se da mejor en zonas de clima cálido y relativamente seco, ya que en zonas muy lluviosas es probable que no de frutos. Tampoco tolera el frío, salvo cuando se convierte en árbol adulto. Prefiere los suelos sueltos, con buen drenaje, y estar a pleno sol.
Bajo las condiciones ideales de cultivo, casi no necesita cuidados, salvo en sus primeros años de vida.
El riego del tamarindo
El tamarindo necesita riegos cada dos o tres días, pero en verano debes hacerlo más seguido. Lo imprescindible es cuidar el riego sobre todo en los primeros años de crecimiento del tamarindo, ya que cuando se asienta tolera la sequía. De todas maneras, un riego frecuente favorece la producción de frutos.
¿Necesita abono el tamarindo?
Una vez que está sembrado en su lugar definitivo en el huerto, el tamarindo no necesita abono, ya que se lo proporciona a sí mismo con las hojas que caen al suelo. Pero si está en maceta es bueno agregarle al sustrato compost, humus o fibra de coco una vez al año en primavera, para que siempre tenga los nutrientes que necesita. El mulching también lo favorece.
La poda del tamarindo:¿sí o no?
Él árbol de tamarindo no requiere poda, salvo de mantenimiento. Es decir, en caso de que tenga tallos secos y hojas viejas, o que sus ramas se entrecrucen demasiado. Esto último puede retardar su crecimiento. Por otro lado, si siembras en maceta es conveniente que realices la poda apical, para que el árbol no crezca tan alto.
Cuidados del tamarindo en maceta
Si siembras en maceta, debes trasplantar el tamarindo una vez al año, para que sus raíces tengan espacio para crecer. Ten en cuenta que en sus primeros 3 años puede crecer entre un metro y metro y medio de altura.
Es importante que le garantices un buen drenaje, riegos frecuentes y materia orgánica, ya que al estar en maceta no puede procurárselo a sí mismo. Otra opción es que siembres primero en maceta y que luego cultives el tamarindo en el huerto.