¿Cuándo se deben trasplantar los anturios?
Cuando las ramas y hojas de nuestra planta hayan crecido lo suficiente y observes que necesita más espacio, será momento de cambiarla de maceta. La razón no es sólo el crecimiento, sino también el hecho de que el riego regular con agua del grifo aumenta el valor del pH del suelo. Estas plantas son extremadamente sensibles a esto.
¿Qué sustrato es adecuado?
Los anturios prosperan en la naturaleza tanto en el suelo, a la sombra de los grandes árboles, como en forma de plantas de interior. Por ello, les gustan los sustratos sueltos, permeables al aire y relativamente ácidos. Estos requisitos se cumplen con:
- Tierra para orquídeas disponible en el mercado.
- Medio de cultivo de turba (bajo en nutrientes, utilícelo, debe ser abonado con más frecuencia).
- Mezcla de compost, turba y arena.
- Tierra comercial para macetas, aflojada con gránulos de arcilla.
Maceta adecuada
Las flores de flamenca no forman un gran sistema radicular con ramificaciones sino que crecen a partir de una raíz base muy carnosa. Por ello, las plantas no necesitan contenedores muy grandes. Cuando se trasplantan anturios jóvenes, basta con una maceta de un tamaño mayor que la anterior. Las plantas más viejas no deben ser replantadas en absoluto. Basta con cambiar el sustrato una vez al año.
Trasplante de anturio
Ten mucho cuidado de no dañar las raíces al momento del trasplante, ya que se rompen fácilmente. Una vez que tengas la maceta y sustratos adecuados, realiza lo siguiente:
- En primer lugar, saca la planta de la maceta moviéndola un poco o pasando un cuchillo muy afilado por el interior de la maceta.
- Cubre el agujero de drenaje de la nueva maceta con un trozo de arcilla o coloca grava en la base para mantener un buen drenaje.
- Vierte la mezcla nueva de tierra hasta llenar la mitad de la maceta aproximadamente.
- Saca el anturio de la vieja maceta.
- Retira con cuidado el sustrato utilizado.
- Colócalo en la nueva maceta y rellena los huecos restantes con tierra.
Datos curiosos
Ten cuidado de no plantar el anturio a más profundidad que antes. La planta es extremadamente sensible a esto y puede volverse susceptible a enfermedades.