- Temperatura: Entre 20°C y 25°C
- Humedad: Alta
- Frecuencia de riego: Abundante en verano y moderado en invierno
- Frecuencia de fertilizante: Cada 15 días durante la primavera / verano
¿Cómo cuidar la Alocasia Lauterbachiana?
Clima, luz y ubicación
La alocasia lauterbachiana no exige atenciones extremas, pero los pocos cuidados que necesita son indispensables para que pueda desarrollarse adecuadamente. Esta planta necesita crecer en un ambiente húmedo y cálido con temperaturas que idealmente vayan entre los 20°C y los 25°C. En caso de temperaturas más elevadas las puede soportar, pero las temperaturas bajas no, ya que incluso podrían matarla.
La alocasia lauterbachiana necesita crecer en un lugar con mucha luz, pero no con sol directo, ya que se pueden quemar sus hojas. Puedes ubicarla en tu jardín debajo de un árbol que le dé buena sombra o en un espacio luminoso del interior de la casa.
Suelo y abono
El suelo de la alocasia lauterbachiana debe ser suelto y bien drenado, puedes mezclar tierra fértil con turba y perlita para facilitar el drenaje del agua. Para fomentar su crecimiento, se recomienda que durante las primavera y el verano se abone el suelo con algún fertilizante orgánico rico en hierro o potasio.
Riego
A la alocasia lauterbachiana al igual que a la alocasia cucullata, le gusta tener el suelo ligeramente húmedo y es sumamente delicada con el exceso de agua, por lo que si la dejas encharcar puede llegar a sufrir daños irreversibles. La frecuencia de riego recomendada durante las temporadas cálidas es de unas 4 o 5 veces a la semana y unas 2 veces a la semana durante las temporadas frías. Es muy importante siempre asegurarse de que el agua del riego se drene correctamente.
Datos curiosos
Es recomendable pulverizar las hojas con agua limpia y libre de sodio al menos 3 veces a la semana para proporcionarles la humedad que necesitan.
Plagas y enfermedades
Afortunadamente esta planta al igual que el resto de las orejas de elefante, no es un blanco de plagas y enfermedades, sin embargo, puede verse afectada por la araña roja si descuidamos la frecuencia del riego.