Reproducir dama de noche con semillas

La dama de noche es una planta que puede alcanzar los 5 metros de altura y necesita que de manera regular sea podada, aún más si se cultiva en interiores. Su siembra es en primavera y a los 15 días ya germina. Esta planta, se produce por esquejes y semillas, que es la que explicaremos a lo largo de este texto.

semillas-dama-de-noche
Tus semillas germinarán en aproximadamente 15 días

Siembra de semillas de dama de noche

La siembra de las semillas de dama de noche posee un tamaño similar al del grano de maíz y es recomendable plantarlas durante los meses de la primavera, cuando no hay posibilidades de que surjan heladas. Aunque también puedes germinar las semillas en interiores, en una zona donde haya mucha luz.

Paso a paso para sembrar semillas de dama de noche:

  1. Un día antes de plantar las semillas, prepararlas ya que contienen una cáscara que debe ser partida antes de sembrarlas. Para ello las puedes limar con un cuchillo y eliminar los bordes con un alicate.
  2. En una taza con agua tibia coloca las semillas y cúbrelas. Dejar reposar toda la noche. Este proceso y el del punto 1, ayudan a que las semillas germinen más rápido.
  3. Selecciona un sitio con sol para la siembra de las semillas, ya que favorece la germinación.
  4. Planta las semillas con una profundidad de 1.3 cm. Aprieta la tierra que está por arriba de las mismas.
  5. Riega con mucho cuidado para que las semillas no se muevan. Lo ideal es que el suelo siempre esté húmedo.
  6. A los 15 días ya podrás ver que las semillas germinaron. Suele suceder en menos días, pero depende del suelo y del clima.
  7. Cuando los brotes tengan un tamaño en el cual sea sencillo manipularlos, plántalos con una distancia de 30 cm entre cada uno.

Sobre el último punto, es importante que para el momento de plantar los brotes lo hagas en un lugar donde el sol no le dé directo todo el día, lo adecuado es que también obtenga algunas horas de sombra. Esto debe ser así, porque el exceso de sol impide que las flores salgan.

En conclusión, la dama de noche prefiere los climas cálidos, donde los cambios no sean bruscos, ya que no resiste las heladas.

Texto: Romina Benito