¿Cuáles son los principales cuidados de la schefflera actinophylla?
- Temperatura: Entre 13 – 24°C. Mínima -2°C
- Luminosidad: Indirecta
- Tipo de suelo: Universal
- Riego: Moderado
- Abono: Líquido cada 15 días
- Maceta: Buen tamaño y drenaje
- Humedad ambiental: Media- alta
- Poda: Estética
¿Dónde colocar una schefflera actinophylla?
Esta planta, al igual que todas las aralias, tiene muy buena tolerancia a los espacios de sombra. Procura colocarla en interiores que tengan buena iluminación pero que no reciban sol directo. También cuida que el espacio no tenga corrientes intensas de aire ni cambios bruscos de temperatura o la schefflera podría dejar caer sus hojas.
¿Cómo plantar una schefflera actinophylla?
Si recién obtuviste la planta, puedes mantenerla un par de meses en el recipiente que la contiene. Lo mejor para estas plantas es adaptarse al nuevo espacio y clima antes de trasplantarla a una nueva maceta. Una vez que pase el tiempo de adaptación, plántala en una mezcla de sustrato universal mezclada con un poco de compost y perlita.
¿Cómo regar una schefflera actinophylla?
Estas chefleras australianas toleran bastante bien la sequía, es por esto que se utilizan tanto en lugares comerciales y oficinas grandes donde no hay mucho tiempo para cuidarles. Necesitan poca agua y el riego excesivo es extremadamente dañino. Procura regarla con moderación una o dos veces por semana y aumenta el riego solo si el clima es muy caluroso.
¿La schefflera actinophylla se poda?
Tolera bastante bien la poda, incluso puede podarse como bonsái. Aunque realmente no lo necesita a menos de que sea atacada por alguna plaga o enfermedad que cause problemas en las hojas o raíces.
¿Cómo reproducir una schefflera actinophylla?
Al igual que todas las chefleras, la schefflera actinophylla se puede reproducir mediante semillas o esquejes. Para conocer más sobre los métodos específicos te invitamos a seguir este enlace.
Datos curiosos
A pesar de ser una planta muy común en los hogares, hay que tener cuidado antes de escoger esta planta ya que puede resultar venenosa si la come un niño o mascota.