- Ubicación: Media sombra o sombra, no hay necesidad de luz solar directa ya que crecen en zonas tropicales debajo de arboles frondosos
- Tierra: pH óptimo de 6.0 – 6.5, tierra arenosa con materia orgánica y con un buen drenaje
Antes que todo escoge qué tipo de jengibre plantarás. Ten en cuenta que el recipiente o maceta que elijas para tu planta de jengibre tenga una superficie grande ya que crece de forma horizontal al suelo y no olvides los agujeros para un buen drenaje. Si siembras el jengibre en tu jardín escoge una ubicación con un espacio de mínimo 30cm hacia los lados. Esta planta casi no produce semilla y por esto es muy difícil sembrar jengibre a partir de semilla. Se propaga más fácilmente de forma vegetativa.
¿Cómo plantar jengibre?
- Pon uno o varios trozos del tallo o rizoma de jengibre en un vaso con agua, esto hará que el tallo absorba la suficiente humedad y pueda germinar más rápido. Déjalo 5 horas.
- Sácalo del recipiente, no seques el tallo para que mantenga la humedad y ponlo dentro de una bolsa de plástico y déjalos ahí por 1 semana.
- Mantenlos en la sombra ¡comenzarás a notar que le salen brotes!
- Coloca los trozos directamente en la tierra, entiérralos sin cubrirlos completamente, dejando la mitad por fuera como si quisieras hundirlos.
- Procura que tu jengibre tenga un riego ligero y frecuente cada 2-3 días, cuidando de no mojar los tallos.
El jengibre crece con lentitud, sobre todo en climas templados, ¡ten paciencia!
Si plantas tu jengibre en el exterior procura un lugar soleado. Ten en cuenta la zona donde vives, no es una planta resistente a heladas y aunque pueden crecer bajo la sombra necesitan calor. Si vives en una zona templada hay que cosechar el jengibre antes de que empiece el frío. Aprende más sobre el cultivo de jengibre como sus cuidados y plagas, dando clic al link.