Eliminar las malas hierbas en el césped

Las llamadas malas hierbas son plantas perennes y silvestres que se esparcen rápidamente y pueden competir con el césped por los nutrientes y el agua del suelo. Si quieres conocer cómo prevenir la aparición y cómo eliminar las malas hierbas de tu jardín te invitamos a leer este artículo.

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Para quitar las malas hierbas del césped es necesario arrancarlas de raíz

¿Cómo eliminar las malas hierbas en el césped?

Lo mejor para eliminar las malas hierbas es arrancarlas de raíz (no podarlas). De esta forma nos aseguramos de que no sigan creciendo sus raíces y no se reproduzcan tan fácilmente. También puedes tomar tus precauciones para que no reaparezcan.

¿Qué le hace la maleza al pasto?

Cuando crecen malas hierbas en el césped no solamente le quitan su belleza y estética visual, sino que además comienzan a competir por el agua, los nutrientes y la luz solar que se supone corresponde al césped. Esto provoca que el pasto no pueda nutrirse adecuadamente y comience a secarse.

¿Qué tipos de malas hierbas hay?

  • Las malas hierbas se dividen generalmente en dos tipos, las monocotiledóneas y las dicotiledóneas (dependiendo del número de cotiledones que poseen sus semillas).

Entre las monocotiledóneas podemos encontrar: Grama, pata de gallina, avena fatua y otros tipos de césped más silvestres.
Entre las dicotiledóneas podemos encontrar: Amapolas, dientes de león, tréboles, verdolagas, acederas, jaramagos y muchas más.

¿Qué hacer para que no salgan malas hierbas en el césped?

La mejor opción para combatir las malas hierbas en el césped es previniendo su aparición. Para ello sigue estos consejos:

  • Crea un hábito de corte en el césped. Durante la época de crecimiento habrá que podarlo con frecuencia (hasta una vez por semana), poniendo atención en no cortarlo muy al ras del suelo, sino a unos 5 centímetros.
  • Al menos una vez por semana dale tiempo a tu jardín y arranca de raíz las malas hierbas, tomándolas con fuerza desde la base del tallo. Te recomendamos utilizar guantes para evitar irritación.
  • Pon atención a los requerimientos de riego y abono para el césped. Un césped sano puede defenderse mejor ante la aparición de malas hierbas.
Texto: Moni