Así que a continuación te contamos qué hacer con ese jazmín preferido dentro de casa.
Tipos de jazmín en interior
Jazmín enredadera
El jazmín enredadera es ese jazmín que necesita un tutor o apoyo para dirigir su crecimiento. Puede crecer hasta 3 metros y requiere de una poda constante porque sus ramas crecen con mucha rapidez. Este tipo de jazmín lo puedes usar de distintas maneras:
- Jazmín en balcón o jazmín colgante.
El jazmín en balcónes el más llamativo y típico en quienes tienen la fortuna de disfrutar de balcones o terrazas en casa. Y si no, prueba en esos cestos típicos para helechos, las flores de tu jazmín llamarán mucho la atención desde allí.
Como sabes el jazmín debe su popularidad a la versatilidad en distintas y originales decoraciones, pues una de ella es de este tipo, como una planta colgante.
- Jazmín en pirámide.
Una de las más bonitas formas de conservar un jazmín es dándole la forma de pirámide. Con un poco de paciencia podrás aprender a darle la forma de una pirámide, jugando un poco también con el tamaño que te convenga de acuerdo con el lugar que hayas dispuesto para él.
- Jazmín trepador
El mismo jazmín enredadera, tiene la flexibilidad que te permite usarlo como pequeños setos, para decorar una pared en casa o también para crear una separación de ambientes en el interior, mediante jardinerías altas en las que el jazmín crezca sosteniéndose en el soporte vertical.
El jazmín arbusto
En este caso, el jazmín crecerá con la robustez de un arbusto sin necesidad de ser dirigido en su crecimiento. Se trata del jazmín que vemos con muchas frecuencia en jardines, parques y plazas y puede ser usado como planta ornamental dentro de casa.
¿Y qué te parece un bonsái jazmín?
Esta original técnica podrás practicarla con un jazmín pequeño. Solo necesitas paciencia y constancia para su poda y para darle los requerimientos básicos que necesita que, básicamente son, el agua y el sol.
- El mejor cuidado para el jazmín de interior es la luz solar y humedad constante sin encharchar.
