- Semillero tapado o destapado: tapado
- Tipo de tierra: rico en materia orgánica
- Tiempo de germinación: 2 meses
- Temperatura de germinación: 7 °C
- Trasplantar: en invierno
El árbol del albaricoque puede medir entre 3 y 10 metros de altura, pero no suele verse tan alto, ya que se poda para facilitar la cosecha de frutas. Durante el invierno pierde todas las hojas y estas vuelven a brotar en primavera, junto con las flores.
Prefiere el clima templado seco, aunque hay variedades que se han adaptado a diferentes climas. Necesita horas frío para dar flores y una buena cosecha, y no tolera las heladas tardías ni los vientos fuertes.
Cómo germinar albaricoque
Si germinas huesos de albaricoque no necesariamente obtendrás una planta igual a la madre, por eso lo usual es reproducir las plantas con las características deseadas por medio del injerto. Sin embargo, se suelen germinar semillas para obtener árboles patrón que luego se injertaran cuando el árbol tenga más de 2 años.
El procedimiento es el siguiente:
- Limpia los mejor que puedas los huesos de albaricoque y déjalos reposar unos días al aire libre.
- Extrae con cuidado las semillas de los huesos abriendo el carozo con una pinza o abre nueces.
- Pon las semillas en un vaso con agua para hidratarlas durante 24 horas.
- Prepara un recipiente pequeño colocándole una servilleta de papel húmeda en su interior, y pon las semillas sobre el papel.
- Tapa las semillas con otra servilleta de papel húmedo.
- Tapa el recipiente con papel film y guárdalo en la nevera.
- Vigila que la servilleta esté húmeda hasta que las semillas germinen.
En promedio, las semillas germinarán en 2 meses, aunque también pueden germinar antes.
Una vez que aparezcan los brotes, planta los albaricoques cada uno en una maceta pequeña diferente y colócalas en semisombra. El sustrato debe ser rico en materia orgánica, suelto y con buen drenaje. En unos 15 días habrán aparecido las primeras hojas.
Cómo cuidar el albaricoque
Cuidar el albaricoque no te llevará mucho tiempo, si las condiciones de cultivo son las adecuadas. Solo al principio es necesario que lo cuides del frío, hasta que se convierta en una planta resistente.
Riego
Debe ser regular, sobre todo durante la primavera y el verano, que es cuando produce flores y frutos. Según el clima de tu zona, puedes regarlo entre 2 y 3 veces por semana. Pero, durante el invierno, solo necesitará riegos cada 15 o 20 días, si no llueve en tu zona. En invierno entra en reposo, por eso es el mejor momento para trasplantarlo.
Abono
Debes realizarlo a fines del invierno, con abonos ricos en materia orgánica como el compost, humus o estiércol. Cuando están creciendo los frutos, le viene bien un abonado extra para que dé una mejor cosecha, y que los riegues con fertilizantes caseros.
Raleo de frutos
Consiste en retirar el exceso de frutas de la planta, ya que no tendrá fuerzas para que se desarrollen todas. Lo usual es dejar un albaricoque cada 10 cm.
Como has podido ver, el cultivo de albaricoque no requiere de muchos cuidados para proporcionarte frutas abundantes y deliciosas. También debes saber que las hojas de albaricoque son muy beneficiosas, porque tienen propiedades medicinales.
