Verdolagas y sus variedades
Existen más de 50 variedades de portulaca (verdolaga), de la familia portulacaceae. Es una planta rastrera de tallos semi-firmes y hojas delgadas y flexibles. Las plantas de esta familia rara vez sobrepasan los 30 centímetros de altura.
Las principales variedades son:
- Portulaca grandiflora: de hojas delgadas y flores medianas color fucsia, es ideal para decorar las jardineras.
- Portulaca olerácea: mayormente conocida como verdolaga, que también produce flores coloridas con la diferencia de tener hojas comestibles con sabor a limón.
Verdolaga en maceta
La verdolaga olerácea es perfecta para cultivarse en maceta, al ser considerada mala hierba para otros cultivos es mejor mantenerla apartada de hortalizas y otras plantas. Además las verdolagas disfrutan de crecer en macetas colgantes, donde sus tallos no se arrastrarán en el sustrato si no que se desarrollarán libres en el aire mientras decoran nuestro hogar.
Cuidados de la verdolaga en maceta
- El principal cuidado es el buen drenaje, tanto de la maceta como del sustrato. Esta planta prefiere sustratos arenosos y rocosos que filtren bien el riego.
Datos curiosos
Antes de cultivar tu verdolaga puedes agregar un puñado de rocas en el fondo de la maceta, de esta forma el agua no se encharcará en el sustrato y la verdolaga crecerá con mayor vitalidad y tonos brillantes.
- La verdolaga gusta de muchas horas de sol, te recomendamos colocar las macetas de verdolagas en balcones, terrazas, cocheras o como decoración colgante en el jardín donde pueda recibir gran luminosidad.
- Las verdolagas no necesitan de riego diario, se cuidan de forma similar que las suculentas, únicamente se riegan cuando el sustrato está seco (para descubrirlo podemos introducir el dedo meñique en el sustrato y sentir si éste se encuentra húmedo o seco).
- Si notas que las hojas se tornan color marrón es probable que estés regando tu verdolaga en exceso.
- Cuando sientas que tu maceta tiene demasiadas de verdolagas será momento de cosecharla, de esta forma podrás aprovechar sus propiedades medicinales utilizándolas en una sopa o guiso.