Historia de las hojas de café
Desde los inicios de la producción cafetalera en Etiopía, se ha utilizado la hoja de café, diversos escritos hablan de que los mismos productores aprovechaban todos los componentes de la planta, vendiendo y exportando el grano a otros países y utilizando la hoja para hacer té para consumo propio y de los trabajadores de la finca.
La infusión o té de hojas de la planta de café se popularizaron en el sur de Sudán y después pasó a ser promocionada por productores de Java y Sumatra. Esta bebida ancestral se ha consumido desde hace cientos de años en muchas culturas de Oriente, sin embargo, el paladar Occidental ha sido más reacio a cambiar el sabor los granos de café por el de la hoja.
Datos curiosos
En el siglo XIX se trató de introducir su consumo a Europa, más un gran número de personas les pareció que tenía un sabor “a tierra”, lo que definitivamente lo catalogó como invendible para el mercado Europeo.
Propiedades y beneficios de la hoja del café
- Contiene una alta proporción de compuestos fenólicos, los cuales se relacionan con protección ante enfermedades cardiovasculares, ralentización del envejecimiento combatiendo los radicales libres y la prevención de algunos tipos de cáncer.
- Contiene mangiferina, un compuesto que se encuentra en el mango, el cual sirve para tratar enfermedades neurodegenerativas, hipertensión e inflamaciones. Además reduce el riesgo de padecer diabetes, disminuye el nivel de colesterol en sangre y protege las nauronas.
- Aporta las mismas propiedades del café pero menos cafeína, lo cual puede ser beneficioso para aquellas personas intolerantes a la cafeína.
Infusión de hojas de café
Esta bebida tiene diversos nombres, en Etiopía se le conoce como “kuti” y en Indonesia como “kawa dawn”. Es conocida por sus propiedades sanadoras y es muy popular en la India, Jamaica, Sumatra, Java y Sudán, lugares donde se bebe como cualquier otro té.
Dependiendo de la variedad de la planta de café, la infusión puede aportar notas de sabor a vainilla, miel o tabaco. Los conocedores coinciden en que tiene un sabor terroso y dulce.
Preparación de la infusión:
- Si tienes tu maceta de café lo primero será retirar las hojas, lavarlas y dejarlas secar un par de días. También puedes comprarlas ya secas y molidas.
- Coloca un litro de agua en un recipiente y déjalo hervir.
- Una vez que hierva el agua agrega 10 gramos de hojas de café secas.
- Deja hervir 3 minutos más, apaga y tapa.
- Reposa la infusión 5 minutos y sirve.
- Opcionalmente puedes agregar un endulzante natural.
