- Nombre científico: Gerbera Ssp.
- Familia: Asteraceae
- Origen: Sur de África
- Clima: Templado
La gerbera es una planta herbácea perenne muy apreciada para embellecer jardines y huertos, o armar bellísimos ramos. Se destaca por sus grandes hojas color verde oscuro que forman una roseta y que contrastan con los vibrantes colores de las flores, las que sobresalen del centro con sus largos tallos. Puede cultivarse en interior o exterior, en el huerto o en macetas.
La flor de la gerbera
La gerbera, aunque parezca una única flor, en realidad son muchas flores pequeñas dispuestas en un mismo capítulo. Estas flores son de distintas clases: las centrales son masculinas, muy pequeñas y numerosas, y las exteriores son femeninas, y tienen forma de pétalos. También pueden tener una hilera de flores hermafroditas. Las pequeñísimas flores que forman el centro tienen 5 pétalos.
Las gerberas son parecidas a las margaritas, e incluso pertenecen a la misma familia, pero se trata de especies distintas. Tiene colores vibrantes: rojo, salmón, naranja, amarillo, rosa, blanco, lila. Las flores del centro pueden ser del mismo color que las de alrededor o de distinto color.
Tipos y variedades de gerberas
Según la disposición de los pétalos, las gerberas pueden ser simples, cuando tienen una única hilera, dobles, cuando tienen dos hileras de pétalos, o dobles con cresta,cuando tienen una tercera hilera de flores hermafroditas en el disco central.
Una de las variedades más cultivadas es la Gerbera jamesonii, de flores rosas o naranjas. Otra variedad muy bonita es la Gerbera viridifolia, de flores lilas o rosadas.
La floración de las gerberas
Las gerberas pueden florecer casi todo el año, ya que su floración se produce desde fines del invierno hasta avanzado el otoño, si recibe los cuidados adecuados. También pueden vivir bastante en agua cuando son cortadas. Las gerberas, como los girasoles, siguen los movimientos del sol.
Consejos para favorecer la floración de las gerberas
- Evita que las gerberas reciban luz solar directa, en especial la del mediodía. Prefieren estar en semisombra.
- Riégalas 2-3 veces por semana, y aumenta la frecuencia de los riegos si hace mucho calor.
- Asegúrate de que tengan un muy buen drenaje.
- Siémbralas en tierra rica en nutrientes.
- Riégalas con fertilizantes naturales como té de plátano durante su época de floración.
- Retira las flores marchitas y las hojas secas.
- Cuídalas del frío y del calor excesivo. Recuerda que puedes cultivarlas en interior.
Por último, si notas que tiene flores caídas, es señal de que recibe luz solar intensa, le faltan nutrientes o riego, o por exceso de humedad. Mientras antes descubras la causa, podrás revivir tu planta y seguir disfrutando de su hermosa floración.
