Riego del Ficus benjamina

Uno de los principales pilares del cuidado profesional de un ficus benjamina es un régimen de riego equilibrado, con el objetivo de que el suelo esté húmedo de forma alterna. Aquí puedes averiguar cómo regar tu Benjamini con maestría.

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El ficus benjamina es muy sensible a demasiada agua

El Ficus Benjamini no debe regarse en exceso

Es un error común concluir que el origen tropical de un Ficus benjamina significa que necesita mucha agua. Por lo tanto, no es de extrañar que el estancamiento del agua sea una de las causas más comunes del amarillamiento y caída de las hojas.

¿Cómo regar correctamente un ficus benjamina?

  • Mantén la raíz en el núcleo ligeramente húmeda.
  • Cuando el sustrato se seque, riega a fondo.
  • La tierra debe secarse perceptiblemente antes del siguiente riego.
  • Utiliza sólo agua de lluvia o agua del grifo descalcificada.
  • Rocía la parte superior e inferior de las hojas una o dos veces por semana. Mantén esta medida durante el invierno, cuando el aire seco de la calefacción prevalece en la habitación.

Maceta y sustrato adecuado

Además utiliza una maceta con excelente drenaje para tu ficus benjamina, puedes añadir trozos de arcilla al fondo de la misma antes de colocar la planta. Ésto mejorará indudablemente el drenaje.

  • Para el sustrato utiliza una mezcla ligera y arenosa. Que acceda el paso del agua y no permita el estancamiento en la raíz.
Texto: Tomas Andrés