La mejor forma de congelar guisantes

Pasos para congelar los guisantes:

Estos son los pasos a seguir si quieres que tus guisantes queden bien congelados y bien ricos cuando los descongeles.

Parte 1: Preparación de las arvejas:

1. Selecciona las vainas más verdes y frescas. Descarta las que veas negras o en mal estado, la congelación las empeorará.
2. Limpia las vainas con agua fría, sacando toda la suciedad y el polvo que puedan tener.
3. Saca los guisantes de las vainas. Este paso es importante hacerlo lo más rápido que puedas o incluso con ayuda, ya que una vez fuera del cascarón tardarán poco tiempo en endurecerse y en perder su frescura.
4. Pon los guisantes en un colador y lávalos con agua. Es momento también de descartar los que tengan mal aspecto.

Parte 2: Blanqueamiento de los guisantes

Si quieres que tus guisantes se mantengan frescos y verdes una vez congelados, es importante realizar correctamente estos pasos:

1. Llena una olla con 2/3 de su capacidad de agua y llévala a ebullición.
2. Prepara un gran recipiente de agua helada y agrégale 3 cubitos de hielo.
3. Cuando el agua esté hirviendo, añade los guisantes por 3 minutos. (Si tienes mucha cantidad de guisantes es conveniente hacerlo por tandas y con un colador).
4. Saca los guisantes y ponlos directamente en el agua fría durante 2 minutos.
5. Escurrelos en un colador hasta que no le quede nada de agua.

Parte 3: Guardado de los guisantes en el congelador:

1. Decide el empaque que prefieras para tenerlos en el congelador (bandejas, bolsas con zip, cubitos…)
2. Coloca los guisantes ya blanqueados separados en los recipientes, apretándolos, pero dejando un mínimo de 1,5 en la parte superior.
3. Vierta agua fría sobre el exterior del recipiente elegido para eliminar el exceso de aire que pueda haber en el interior.
4. Escribe la fecha de congelación en el exterior.
5. Ponlos en el congelador.

Texto: Anna Prat i Giralt