Encuentra las semillas adecuadas para la siembra
En teoría, los corazones de las manzanas del supermercado también pueden utilizarse para cultivar un manzano. Sin embargo, algunas de estas variedades no son idóneas desde el punto de vista climático en cualquier parte, o son muy susceptibles de sufrir ataques de hongos y enfermedades, como la popular manzana Golden Delicious.
Si quieres evitar productos químicos en tu jardín, es mejor que utilices variedades autóctonas. Puedes encontrarlas fácilmente en tiendas especializadas o en una tienda orgánica de frutas.
Cómo vencer los mecanismos de protección de las semillas de manzanas
Si retiras las semillas del corazón de la manzana y las colocas directamente en la tierra para su propagación, al principio no ocurrirá nada. Esto es así porque las semillas de manzanas, por sus características genéticas naturales, no germinan hasta después del invierno, debido a que tienen ciertos inhibidores, por eso es necesario que primero realices la llamada estratificación. Para ello, necesitas lo siguiente:
- Algo de espacio en la nevera
- Un recipiente adecuado
- Un poco de papel de cocina
- Agua
- Algunas semillas de manzanas frescas
Coloca las semillas limpias entre dos capas de servilletas de papel húmedas y ponlas en el recipiente en la nevera durante unas dos semanas. Transcurrido este tiempo, el frío artificial habrá sido registrado por las semillas y podrás realizar la siembra en tierra suelta cuando muestren los primeros signos de germinación.
Cómo cuidar los plantones de manzano
Como los manzanos jóvenes crecen con relativa lentitud al principio, puedes dejarlos crecer juntos en una sola maceta. En el momento de trasplante, en otoño, los árboles jóvenes pueden separarse cuidadosamente en sus propios contenedores. Con este método, generalmente tendrás que tener paciencia durante al menos seis u ocho años hasta que produzcan la primera cosecha de manzanas.
Datos curiosos
El retoño de un corazón de manzana no necesariamente va a tener las mismas características que el árbol del que se recogió la manzana. Esto se debe a que la mitad de la información genética procede del polen transportado durante la polinización, por eso es que puede haber sorpresas.
