Plantar y cuidar la clematis en maceta

Algunas de las clematis más hermosas se desarrollan maravillosamente en macetas. Para que esta hermosa enredadera de lo mejor de sí mismas, hay que tener en cuenta ciertos aspectos importantes para la plantación y el cuidado. Aquí encontrarás las herramientas de horticultura necesarias para el cultivo óptimo de una clematis en maceta.

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La clematis puede crecer en una maceta, siempre y cuando es lo suficientemente grande

Cómo plantar una clematis en maceta

Para que la clematis crezca y florezca como adecuadamente, la maceta perfecta no debe tener menos de 30 litros de volumen. Una abertura en el fondo es esencial para el buen drenaje, ya que el encharcamiento destruirá cualquier esperanza de crecimiento correcto. Como sustrato recomendamos una tierra para plantas de maceta de alta calidad, enriquecida con composta, arena y un puñado de perlita. Sigue las instrucciones para plantarla:

  • Una capa de 5-8 centímetros de grava o arena sirve de drenaje en el fondo de la maceta.
  • Llena la maceta hasta la mitad con sustrato fresco.
  • Planta la clematis a 7 o10 centímetros más profundos que como estaba en su maceta de siembra.
  • Lo ideal es colocar el cepellón en un ligero ángulo en la dirección de donde quieres que escale.
  • Cubre con corteza de pino, arcilla expandida o mantillo de corteza y riega generosamente.

Elije una ubicación en donde la maceta pueda estirar sus zarcillos hacia el sol, mientras la base se quede en la sombra. Fija los brotes inferiores a la estructura que usarás para que escale y así la clematis pueda empezar a subir.

Cuidados de tu clematis en maceta

Para que tu enredadera desarrolle sus mismos encantos pero en maceta, habrá que darle los siguientes cuidados:

  • Mantener el sustrato ligeramente húmedo de forma constante
  • Regar siempre directamente sobre el cepellón y no sobre las flores u hojas.
  • Aplicar un abono líquido rico en potasio cada 4 semanas de marzo a septiembre.
  • Hay que renovar la capa de mantillo con regularidad.
  • La poda es fundamental para el cuidado adecuado de una clematis en maceta. Recorta a la mitad las variedades de floración primaveral sólo después de la floración. Una clematis de floración tardía puede podarse en noviembre/diciembre o en febrero/marzo en un día sin heladas.

Cuidados de tu clematis en maceta durante el invierno

El invierno más frío no es un problema para el jardinero aficionado si la clematis dispone de un cuartel luminoso y libre de heladas. Si no es el caso, coloca una base de madera o poliestireno debajo de la maceta. También es importante envolver la maceta con un papel de burbujas grueso y poner una cubierta de yute o vellón de jardín sobre los brotes.

Trucos y consejos

Si eliges la variedad adecuada, la clematis te sorprenderá dos veces al año con sus flores encantadoras. Hay híbridos maravillosos como la Clematis “Romona” o “Ramona” o la “Henryi” que florecen tanto en mayo/junio como en agosto/septiembre. Estas bellezas logran esta hazaña si simplemente se podan después de la primera floración. La poda principal se realiza después de la segunda floración en noviembre.

Texto: Perla Ureña