Manchas color marrón en el aloe vera
Para mantener el aspecto saludable de tu aloe vera, hay que seguir las siguientes instrucciones de cuidado:
- Lugar debe ser luminoso
- El sustrato debe ser tierra y arena en una proporción de 50:50
- Hay que evitar a toda costa los encharcamientos.
Si las hojas enteras se vuelven marrones cuando se exponen a la luz solar intensa, se trata de un fenómeno natural que no perjudica a las plantas. Las manchas marrones, en cambio, pueden ser un signo de infección por hongos. Fíjate bien en las manchas marrones en tu sábila y pregúntate:
- ¿La decoloración es superficial o el tejido de la hoja es blando por debajo?
- ¿Están afectadas sólo las hojas individuales o toda la planta?
En realidad, la causa más común de las manchas marrones en aloe vera es el exceso de riego. Es importante que el suelo sea permeable al agua, ya que el aloe no tolera el encharcamiento. Por lo tanto, la mitad de la tierra para las plantas de interior debe mezclarse con arena. Una capa de drenaje de fragmentos de arcilla y grava en el fondo de la maceta asegura que el exceso de agua pueda drenar.
Datos curiosos
Las manchas marrones en las hojas o pencas pueden indicar una falta de nutrientes en la planta, una enfermedad fúngica o errores de cuidado.
La sábila está acostumbrada a sobrevivir durante largos periodos de tiempo sin regar. Los aloes que están en el exterior en verano pueden regarse abundantemente dos veces por semana y luego eliminar el exceso de agua. En invierno, el riego sólo debe realizarse cuando la tierra se haya secado completamente.
Deficiencia de nutrientes
Las manchas marrones que no son blandas también pueden indicar una falta de nutrientes. Si se trasplanta el aloe con regularidad y se utiliza tierra fresca, se puede prescindir del abono. Por lo demás, puedes abonar con moderación en verano con abono universal o especial para suculentas.
Prevención y remedios
¿Cómo prevenir las manchas? | Solución |
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No riegues la sábila sobre las hojas, sino siempre directamente sobre la tierra | Corta las hojas o pencas que estén dañadas |
Cuida las horas de exposición solar | Si toda la planta está infestada, trasplantarla en tierra fresca y seca puede ayudar, aunque no se debe regar durante las primeras semanas posteriores |